"VIDA NORMAL DESPUÉS DE LA OPERACIÓN”, DIJO VETERINARIO -
La gatita bautizada “Tina” estuvo al borde de la muerte hace dos meses cuando una aguja de coser quedó alojada en su estómago después de habérsela tragado de manera accidental.
Su vida fue salvada por el veterinario winifredense Mario Corredera, quien logró extraerle el objeto punzante con un elemento extra quirúrgico: un imán. La utilización de esta pieza metálica para una operación de una mascota no registraba precedentes en esta localidad.
Durante este mes, la minina fue nuevamente noticia, pero por algo mucho más agradable: dio a luz a seis gatitos. Corredera se enteró de esta novedad cuando la dueña de la gata se acercó contenta a su veterinaria para informarle sobre la parición y le mostró una foto de la felina acostada amamantando a sus crías recién nacidas y demostrando su instinto maternal.
Al respecto el profesional comentó que “esta operación fue realizada en junio, calculo que la gata ya estaba preñada en ese momento”. Hizo esta estimación sabiendo que el embarazo de una felina dura dos meses.
Además, descartó que la intervención que le practicó pudiera afectarle el útero porque solo hizo una incisión en el estómago. No obstante, señaló que “todo el proceso anestésico, el stress, podría haber provocado que se perdiera la gestación”, cosa que no ocurrió. Su rápida recuperación “no me llama la atención porque los animales (perros y gatos) de no mediar inconvenientes andan doloridos durante uno o dos días y a la semana arrancan perfecto, es impresionante como sanan, siempre y cuando no sea una cirugía de alta complejidad o tengan una infección”.
“Tina” parió a principios de agosto sus primeras crías. Todos nacieron sin complicaciones. “Lo importante es que anda bien, lleva una vida normal, estará amamantando a sus cachorritos entre 45 a 60 días y después se producirá el destete. Igualmente su propietaria me dijo que se va a quedar con dos gatitos y el resto ya los tiene ubicados en adopción”, finalizó.