CREAN TARIFA DIFERENCIAL -
La penalidad consistirá en el cobro de una tarifa diferencial que se incrementará entre un 100 y 500 por ciento con respecto a su valor original.
Desde el Ejecutivo Municipal aseguran que el espíritu de la iniciativa no es recaudar sino hacer más responsables a los vecinos para cuidar a los trabajadores.
La Municipalidad de Winifreda sancionará económicamente a los frentistas que no separan los residuos en sus hogares y al mezclarlos con elementos cortopunzantes ponen en riesgo la salud de los empleados municipales. La pena consistirá en el cobro de una tasa diferenciada del servicio de recolección, que se incrementará entre un 100 y 500 por ciento con respecto a su valor original.
Desde el Ejecutivo Municipal aseguran que el espíritu de la iniciativa no es recaudar sino hacer más responsables a los vecinos para cuidar a los trabajadores.
La tarifaria 2020 prevé una suba del 40% en las tasas municipales a partir de agosto. El inciso 2 del artículo 2 de la normativa estableció para la recolección de residuos un valor de $13,13 por metro lineal de frente y por mes. En este punto hay dos incorporaciones. El inciso 2 bis indica que el importe establecido en el inciso anterior se incrementará en un 100 % mensual en el caso que los agentes municipales constaten que el frentista no realiza la separación de residuos entre orgánicos e inorgánicos. El inciso 2 ter es aún más severo. Expresa que el importe original se incrementará en un 500 % mensual cuando los municipales verifiquen que el frentista arrojó a la basura -sin ningún tipo de recaudo o precaución- objetos punzocortantes (aguja de jeringas, lancetas, lapiceras de insulina, bisturí, entre otros) u otros residuos potencialmente peligrosos (vidrios rotos) para la salud e integridad física de los trabajadores o que puedan cortar, herir, pinchar, infectar al personal afectado a la recolección, separación y tratamiento de residuos. Cabe mencionar que el municipio continuamente comunica que los residuos hospitalarios deben ser colocados en un recipiente plástico duro (como una botella o bidón) y acercarlos al hospital.
En el recinto deliberativo, El concejal Marcos Ponce (#Frejupa), dijo que la idea es “premiar a quienes están realizando la separación constante y que tan buenos resultados está dando en esta gestión. La verdad, es algo envidiable”. Al plan de separación de residuos local “lo están ponderando desde otros municipios”. El “premio” al que hacía alusión Ponce consistiría en mantener la tasa a $13,13. Asimismo apuntó que la intención es “sancionar de una manera muy efectiva” a quienes “ponen en peligro la salud de los empleados municipales arrojando elementos muy peligrosos” a los desechos orgánicos e inorgánicos.
Por su parte, los ediles de la #UCR, no aprobaron la tarifaria en general, por lo que se deduce que también están en contra de las nuevas penalidades. Lo llamativo fue que no plantearon alternativas. Desde la comuna revelaron que tienen "fichados” a los infractores y que hablarán con ellos antes de sancionarlos porque la idea es que tomen conciencia ambiental. De hecho, muchos han cambiado su comportamiento y a principios de año se acercaron a la Casa de la Cultura comunal a buscar un recipiente ecológico con tapa para los residuos orgánicos. Las entregas superaron las 100 unidades más otras 40 distribuidas entre comercios dedicados a la elaboración y venta de comidas.
“Somos más los que separamos”
“No es un castigo, es una tarifa diferencial. Quien separa los residuos pagará los impuestos comunes, quien no separa pagará más porque genera inconvenientes al personal que está clasificando en la planta, y más contaminación porque todos los papeles, cartones, plásticos, mojados y manchados con orgánicos no sirven, entonces no queda otra opción más que tirarlos y que se sigan acumulando en el basurero”. Esta fue la respuesta oficial que recibió una vecina tras postear en la página de Facebook del municipio “no queremos premios ni castigos porque somos mayoría los que separamos. Esto lo vemos por el resultado de estas ventas”. Hacía alusión a los últimos 10.450 kilos de vidrio molido que fueron recolectados y clasificados en la planta de tratamiento, y comprados por una empresa foránea. La pobladora planteó en su publicación que conoce adultos mayores que viven solos y no están interesados en separar. “Su estado no les permite comprender”, aclaró. Luego, valoró el trabajo de los empleados de la planta. “Me saco el sombrero ante tan noble labor, pero me preocupa esa otra parte de la sociedad que todos olvidan”, en alusión a los abuelos/as. Los administradores de la página virtual le respondieron: “Por lo que hemos podido comprobar hasta ahora, no son los adultos mayores los que no saben o desean separar, y si hay alguno se lo sabrá disculpar, llegado el caso”. Un funcionario municipal aportó un dato hasta ahora desconocido. “Lo que se recauda por ventas (de residuos) es repartido en partes iguales entre los chicos que están separando en la planta”, reveló.