Sucedió que un 12 de octubre de 1980, alrededor de las 16 horas de un día domingo, cae sobre Winifreda una fuerte granizada que deja como saldo innumerables daños en inmuebles de particulares y en la zona rural.
Lo más lamentable es que logra derribar, por el peso de las piedras caídas, el tinglado parabólico que empezaba a darle forma al gimnasio del Club Social y Deportivo Winifreda, que había sido erigido recientemente en el pista al aire libre del club.
No fueron piedras de gran tamaño, pero la cantidad caída en pocos minutos, hizo que se acumulara en los techos, que en el caso del tinglado del Club, que iba a ser usado como salón de usos múltiples, y que estaba en construcción, colapsara por el peso del granizo.
En la zona rural devastó cuadros completos en una amplia región circundante a la localidad.
Anécdotas de esa gran granizada hay muchas, pero lo que más se recuerda es que las piedras acumuladas contra las paredes, duraron 2 días en derretirse por completo..