Una intensa tormenta impactó en gran parte de la provincia de La Pampa este sábado 9 de noviembre, causando graves daños en varias localidades, mientras que en Winifreda las precipitaciones fueron leves, acumulando más de 30 mm de lluvia. Sin embargo, Santa Isabel y Macachín fueron las localidades más afectadas, con severas consecuencias en infraestructura y servicios.
En Santa Isabel, el temporal de viento, lluvia y granizo desató el caos durante la tarde. Fuertes ráfagas de viento fueron seguidas por una intensa caída de granizo, que duró varios minutos antes de dar paso a una lluvia torrencial que dejó cerca de 20 mm en menos de 20 minutos, causando anegamientos en diversos sectores. Los cortes de luz se prolongaron durante horas debido a la caída de varias palmeras del tendido eléctrico, lo que obligó al personal municipal a trabajar intensamente para restablecer el servicio.
El evento "Santa Isabel Baila", que se celebraba en el Polideportivo local, también se vio afectado. Al abrir las puertas para resguardar a las personas que se encontraban en el exterior, las ráfagas permitieron el ingreso del agua, causando la caída de parte del cielo raso y provocando momentos de tensión y miedo, especialmente entre los niños que asistían al evento.
Mientras tanto, en la localidad de Macachín, el temporal arrancó el techo de los vestuarios del Club Atlético Macachín, dejando alrededor de 50 metros de material disperso desde el interior del club hasta la calle La Plata. Este grave daño en las instalaciones ha afectado considerablemente al club y a la comunidad que participa en sus actividades.
Ante la magnitud del fenómeno, el Gobierno Provincial activó sus mecanismos de emergencia para ofrecer ayuda a las localidades afectadas. Desde los ministerios de Gobierno y Asuntos Municipales, Desarrollo Social y Seguridad, se coordinaron acciones inmediatas con el intendente de Santa Isabel, Guillermo Farana, para asistir en la recuperación de servicios y en la atención de las familias afectadas. Ministros y funcionarios continúan monitoreando la situación de cerca para evaluar los daños y proporcionar las soluciones necesarias en el menor tiempo posible.
Este evento climático extremo deja en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras y servicios ante fenómenos meteorológicos cada vez más severos, resaltando la importancia de los mecanismos de respuesta rápida y la solidaridad entre las localidades pampeanas en momentos de emergencia.