Hoy sábado 30 de marzo se conmemora el "Sábado Santo", un día de profunda reflexión y espera en el calendario litúrgico cristiano, que sigue al Viernes Santo y precede a la celebración de la Pascua de Resurrección.
En la tradición católica y en muchas ramas del cristianismo, el Sábado Santo se observa con solemnidad y se lleva a cabo una vigilia especial conocida como la Vigilia Pascual. Esta vigilia marca el punto culminante del Triduo Pascual, que incluye el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Sábado Santo.
Durante la Vigilia Pascual, se realiza una serie de ceremonias significativas. Se enciende el Fuego Nuevo como símbolo de la luz de Cristo resucitado, se bendice el Cirio Pascual que representa la presencia de Cristo en medio de su pueblo, y se lleva a cabo la Liturgia de la Palabra, que narra la historia de la salvación desde el Antiguo Testamento hasta la Resurrección de Jesús. Además, se celebra el sacramento del Bautismo y se renuevan las promesas bautismales de los fieles.
El Sábado Santo es un tiempo para reflexionar sobre el significado de la muerte de Jesús en la cruz y para anticipar con esperanza su victoria sobre el pecado y la muerte en la Pascua. También es un día en el que muchas comunidades cristianas realizan obras de caridad y ayudan a los necesitados como expresión de solidaridad y amor cristiano.
En este fin de semana largo de seis días, la Semana Santa ofrece un espacio para la contemplación, la oración y la renovación espiritual, invitando a los fieles a profundizar en su fe y a prepararse para celebrar la Resurrección de Jesús.