El pasado jueves, un grupo de alumnos de segundo grado de la Escuela Hogar N°99 de Santa Isabel vivió una experiencia inolvidable: nadar y remar en el río Atuel, un sueño largamente anhelado por generaciones de pampeanos. Esta actividad fue compartida en redes sociales por el intendente de Algarrobo del Águila, Oscar Gatica, quien destacó el evento como un momento histórico.
Un día lleno de actividades
La delegación fue recibida con entusiasmo por el equipo del Área Municipal de Turismo de Algarrobo del Águila. Durante su estadía, los niños y niñas realizaron actividades recreativas en el río, visitaron el Cuartel de Bomberos local y pernoctaron en el Polideportivo municipal.
“Gracias a las docentes Samy, Ana, Flavia y Karen, y al profe Marcelo, que acompañaron a este grupo tan lindo de niñas y niños. Fue un placer compartir estos momentos tan especiales”, expresaron desde la comuna. La recepción y guía del contingente estuvo a cargo de Beatriz Branca, directora de Turismo, y Marine Funez, guía de actividades.
Imágenes que emocionan
Las fotografías compartidas muestran a los niños jugando y navegando en el río Atuel, actividades que antes eran parte de la vida cotidiana en la región y que hoy representan un privilegio poco común. Estas imágenes son un recordatorio del impacto ambiental y social que tuvo el corte de la escorrentía habitual del río, realizado por Mendoza.
La lucha por el río Atuel
El río Atuel no solo era fuente de recreación, sino también de sustento para las familias de la zona. La interrupción de su flujo natural provocó la pérdida de actividades como la pesca, la agricultura y el pastoreo, afectando la economía local y obligando a muchas familias a abandonar sus hogares.
En 2020, la Corte Suprema de Justicia de la Nación estableció un caudal mínimo interino de 3,2 m³/s en el límite con La Pampa, una sentencia que Mendoza no ha cumplido. Este incumplimiento continúa afectando a la región, tanto en lo ambiental como en lo social.
Un llamado a la reflexión
La jornada vivida por los niños de Santa Isabel es un testimonio de lo que fue y lo que aún podría ser. Mientras estos pequeños disfrutaron de un día especial en el Atuel, las generaciones mayores recuerdan lo que significó perder el río y la urgencia de seguir luchando para recuperarlo.
El río Atuel es más que un recurso natural; es parte de la identidad y la historia de La Pampa, una herencia que merece ser resguardada para las futuras generaciones.