El presidente de la Sociedad Rural de Pico, Joaquín Moreno, rechazó la nueva Ley Provincial de Plaguicidas. Consideró que “no se condice con los avances que hay” y que “hubo otros intereses u otros fundamentos” para su aprobación.
El presidente de la Sociedad Rural de Pico, Joaquín Moreno, planteó el rechazo a la nueva Ley Provincial de Plaguicidas, en particular a los retiros establecidos para fumigar en zonas urbanas. “Sentimos que no fuimos escuchados, no solo como productores y como gremiales agropecuarias, sino que no fue escuchada la ciencia y la tecnología”, afirmó el dirigente ruralista.
Tras la reciente aprobación de la nueva ley de Gestión Integral de Plaguicidas, que limita el uso de productos fitosanitarios en áreas urbanas y periurbanas, sectores de la oposición política presentaron su desacuerdo. El campo también cuestiona la flamante normativa, principalmente por la limitación de la aplicación por vía terrestre de plaguicidas a una distancia de 500 metros de las zonas urbanas, y de 3000 metros cuando la aplicación se realiza vía aérea.
El titular de la Rural consideró que el sector no fue escuchado, tras varias reuniones con diversas entidades vinculadas al sector durante los nueve meses de tratamiento, para llegar según consideró a que “hubo otros intereses u otros fundamentos para sacar una ley que no se condice con los avances que hay, con cómo sigue evolucionando la técnica de producción”.
En diálogo con El Diario, Moreno afirmó que con la nueva ley “se deja de lado la producción y creemos que también se deja de lado la ciencia y la salud, porque se prohíbe en vez de fomentar las buenas prácticas agrícolas, los buenos procesos de producción, en definitiva creemos que eso es lo que ha sucedido. Genera mucha impotencia y mucha tristeza que se deje de lado la producción sin fundamentos”.
Datos
El dirigente piquense prefirió no hacer consideraciones políticas, al aclarar que “es un ámbito que desconozco”, pero remarcó que “lo que sí puedo decir es que recibieron a todas o gran parte de la instituciones que fuimos del lado de la producción, y no nos escucharon porque fuimos con datos y con respaldo, fundamentalmente con el tema de las distancias”.
Detalló en tal sentido que “aportamos más de 40 pruebas y demostraciones que se hicieron en Argentina, y el año pasado se hizo una en General Pico, con participación de la Municipalidad y del Ministerio de la Producción, también con docentes, donde se hicieron aplicaciones terrestres y aéreas, con derivas terrestres menores a 10 metros y aéreas menores a 40 metros, por eso no se entiende con qué se toma una medida así, sin sustento”.
Con ese argumento, Moreno reiteró que “no sabemos cuál es el motivo o fundamentos para aprobar una ley así, que claramente no se condice con el respaldo de los estudios que hay, muchos de los cuales son impulsados y financiados por Provincia y Nación, con muchas instituciones como el INTA, SENASA, el Ministerio de Industria, donde hay estudios y análisis que no van en la línea de esta ley”.
Control
Moreno remarcó el avance de la tecnología en la maquinaria agrícola, mediante la cual afirmó que “cada vez se utilizan menos litros de productos fitosanitarios” y, esa misma tecnología, observó que se utiliza para controlar. “Lo que hay que entender es que ese proceso puede ser totalmente fiscalizado, y así lo preferimos que lo haga en el ámbito urbano la Provincia, hay muchísimas formas de hacerlo y fomentarlo cuidando la salud, cuidando al ambiente y sin perjudicar a la producción”.
Y explicó al respeto que “hoy en día, no solo los aviones, sino también las pulverizadoras, cuentan con un software y GPS que establecen el momento en que se está trabajando, la presión, la velocidad, la caída de la gota, se puede conocer absolutamente todo y esto nosotros lo utilizamos muchas veces para controlar a los aplicadores, es algo que se conoce de inmediato a través de una computadora y queda registrado. La tecnología está al servicio de estas tareas y para controlarlas también”. Fuente El Diario