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Foto del escritorFernando “Catuto” Ojeda

SILVINA WILLBERGER, especialista en pediatría, trasplante de médula ósea, hematóloga y oncóloga.

una joven médica winifredense en la gran ciudad, o como dijera Soda Stereo "en la ciudad de la furia".

Silvina Andrea Willberger, nació en Winifreda el 17 de mayo de 1984, es hija de Ricardo Willberger, conocido en Winifreda por su oficio profesional de albañil, e hija de Dora Molleker, que se jubiló hace poco como docente (maestra), tiene un hermano llamado Sebastián que es contador público, estudió en Córdoba donde hoy vive y trabaja.

- cronista: Fernando “Catuto” Ojeda -

Silvina es Médica cirujana, se graduó en la Universidad Nacional de Córdoba.

Silvina Willberger como muchos jóvenes de Winifreda un día emigraron del pueblo para formarse en sus estudios, otros optaron por otros destinos por cuestiones laborales o sueños de conocer otras latitudes y no meramente por estudio o trabajo.


Silvina eligió primero Córdoba para seguir estudiando. Con ella tuvimos la oportunidad de entablar una charla a cerca de su formación como médica y también hablamos de su infancia y juventud en nuestro Winifreda, como se vive aquello y como es su relación con su rol, con sus estudios en el campo de la medicina.



_Soy pediatra, hice la especialidad en clínica pediátrica, también en la Universidad Nacional de Córdoba. Y dentro de la pediatría tengo dos sub especialidades, una es Especialista en Hematología y Oncología pediátrica graduada en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Y Especialista en Trasplante en Médula Ósea, especialidad que hice en el Hospital Garrahan.


Antes de avanzar en las especialidades a las que hoy se dedica Silvina como médica quisimos que nos cuente sobre su devenir en el pueblo cuando aún era un niña del barrio “Guarda la tosca” de nuestro pueblo (Winifreda).


_En Wini viví toda mi infancia y adolescencia hasta que me fui a estudiar a Córdoba a los 17 años. Hice la primaria en la Escuela N° 104, después hice el Secundario, fuimos la última promoción de Bachillerato Común, porque después empezó el Polimodal. Termine en el año 2001. Un año complicado. Gracias a todo el esfuerzo que hicieron mis viejos en ese momento, tuve la suerte y hoy sigo siendo una agradecida por eso haber podido ir a estudiar a Córdoba, así es que en el 2002 me fui a Córdoba con 17 años a estudiar a la universidad.



Silvina hace foco en su pertenencia al pueblo


_Creo que nosotros fuimos unos afortunados de vivir la infancia en un pueblo tan tranquilo, combinar esa inocencia de niño con la tranquilidad de pueblo de poder salir a jugar en el barrio, salir a andar en bici, sin temor a que pase nada, donde todo nos conocemos, tengo muchísimo recuerdos re lindos de esa época, de ir a la casa de mis abuelos a jugar, a pasar las tardes, que me encantaba, de juntarme a con los chicos del barrio a jugar, de ir a comprar a lo de Pichón Ressler cuando era más chica, de ir a esperar a mi mamá que saliera de la escuela, y de pasada ir a comprar caramelos en lo de María Bergesio, más grande la emoción de ir al secundario, de juntarnos en la plaza que era el punto de encuentro a tomar mates o para ir a jugar al vóley, la vuelta alrededor de la plaza una y mil veces, los veranos de ir al papi fútbol, las primeras salidas al boliche ahí mismo, en el boliche del pueblo (Silvina se refiere al mítico boliche llamado El Molino), creo que son recuerdos que quedan para siempre que son imborrables y que generan mucha nostalgia, algo maravilloso que te da el pueblo que tus compañeros desde jardín hasta el último día del colegio secundario fueron los mismos, entonces ganas amigos, y son amigos de toda la vida y son para toda la vida que sabes que van a estar ahí siempre más allá de que te alejes o tengas más cercanía. Uno genera ese sentido de pertenencia al pueblo, donde hiciste tus raíces, son tus raíces, te identifican, te identificas con el pueblo, ahí moldeaste tu carácter, formaste tus principios, tus creencias, ahí tuviste tu infancia, los recuerdos es lo más lindo que tengo del pueblo.



¿Cómo fue tu elección por la medicina?


_De chica siempre me gustó lo relacionado con biología y química, y siempre me inclinaba dentro de lo que era la rama de las ciencias naturales, todo lo que tuviera que ver con química, biología, o genética que me parece fascinante.

Me acuerdo que estaba en 5° año del secundario, que fuimos a Córdoba a la exposición de carreras, tenía en ese entonces presente la medicina, fue ahí donde conocí que estaba ingeniería química, y me pareció una carrera fascinante, creo que también fue porque fue el primer año de ingreso con cupo a medicina, y había un clima de discordia, incluso ese clima ya había empezado un año antes, protestas por el cupo, la restricción del ingreso a medicina, eso fue quizás lo que hizo que la balanza se incline a Ingeniería Química más allá de que me gustó, y bueno así fue, me inscribí en el ingreso de ingeniería. Por eso hice todo el primer año en Ingeniería Química, me gustó, pero durante todo ese año tuve la sensación de que me faltaba algo, como que lo mío estaba más para el lado de lo humanista, de la biología, de la medicina, en ese contexto, yo pensaba en medicina y seguía rindiendo los finales en Ingeniería, así fue que me inscribí en Medicina para el año siguiente. No tenía mucho tiempo, hice un mes previo la preparación con un profe de física y química, no tenía mucho tiempo como te dije yo seguía rindiendo los finales en Ingeniería y me embarque en la locura de hacer el ingreso a Medicina. Ese año nos inscribimos 3500 personas, no me olvido más, había un cupo de 600, tuve la suerte de rendir y entrar, aprobar el examen, fue en abril del 2003, no me olvido más, fue en el primer ingreso. Así empecé medicina. La verdad que desde ahí pensé bueno por algo hice este cambio y no me arrepentí nunca, me encantó, a medida que iba pasando los años me gustaba cada vez más, y acá entra un poco tu pregunta, de la elección y la vocación, que otra cosa hubiera sido no sé.De hecho empecé otra carrera previamente, pero hoy no me veo haciendo otra cosa que medicina. Creo que la vocación nace de conocer, de madurar en tu profesión y de amar lo que haces, medicina tiene mucho de vocación y mucha entrega personal. Son muchos años de estudio, mucho tiempo de tu vida que le entregas a la formación, a la profesión, a trabajar, la carrera son 6 años, empecé en el 2003 y terminé por suerte a tiempo en el 2009. Después viene la especialidad con la residencia, son horas y horas en hospitales, muchas horas de guardia, y al día de hoy siguen siendo horas y horas de mi vida adentro de un hospital, así que yo creo que esta profesión sin amor por lo que haces y sin vocación por lo menos en lo personal y en mi opinión personal yo creo que sería muy difícil de sostenerla, creo que la medicina es como una filosofía de vida, si bien no deja de ser un trabajo.


Silvina Willberger antes de llegar a este momento de su vida donde pasa las horas como médica dentro de un ámbito médico, donde todo hoy es más intenso y delicado por la situación de pandemia de covid, pasó por el colegio secundario.

En ese momento el colegio no era público como hoy goza de dicha condición el colegio secundario de Winifreda, en aquel entonces el colegio se llamaba Instituto Privado Cristo Redentor nombrado popularmente por nosotros los pueblerinos como “el IPCR”. Allí en el IPCR Silvina compartió el secundario con Jesy Ostapchuk, Facundo “el zurdo” Wiggenhauser, Candelaria Cáceres o simplemente “Candi”, Sabina Fernández, Analisa Galván, Érica Riestra, Fabián Pacheco conocido por los amigos como “Tury”, Maximiliano Alles apodado como “El Manso”, entre tantas otras amistades.

Fueron los años felices del secundario, y Silvina como muchos de los pueblerinos tuvo que emigrar de nuestro querido Winifreda para continuar sus estudios, en su caso fue la medicina. La escuchamos a la Doctora hablar de su devenir en esta profesión que como bien sostiene ella tiene mucho de vocación, es decir no solo se trata de ser profesional sino de sentir un compromiso humano, ético por dicha labor.


_Los últimos años de medicina empecé a hacer guardia ad honorem en el hospital de niños en la ciudad de Córdoba, ahí descubrí que me encantaba la interacción con el paciente pediátrico. El niño no es un adulto pequeño, por lo menos en medicina es un mundo totalmente aparte, la verdad que los niños me parecen maravillosos, son seres de los que al día de hoy aprendo todos los días. Son sumamente espontáneos, naturales, transparentes, así que no me veo hoy haciendo otra cosa que no tenga que ver con pediatría, con las especialidades pediátricas que hago.

La residencia en pediatría la hice en el Hospital Infantil Municipal, hice 4 años de residencia, rendí la especialidad, el título es de la Universidad Nacional de Córdoba, el título es Especialista en Clínica Pediátrica, finalicé en el 2014 pero me quedé un año más, es decir 5 años de pediatría, haciendo la Jefatura de Residencia, una experiencia en lo personal sumamente enriquecedora porque el rol de jefe de un grupo me parece una experiencia muy interesante para vivir, para conocer y moldear mucho el carácter, la templanza, es un rol totalmente distinto, una responsabilidad totalmente distinta.



En el 2015 Silvina finalizó la Jefatura de Residencia y su camino continuo en Buenos Aires.


_Estando dentro de pediatría me di cuenta que dentro de las sub especialidades pediátricas, Oncología y Hematología fueron las especialidades que más me gustaron, y que dentro de estas especialidades estaba Trasplante de Médula Ósea. Vine al Garrahan en el 2015, donde fui seleccionada para hacer trasplante de médula ósea. La especialidad duró dos años y cuando terminé la especialidad. Ahí me ofrecieron que me quedara a trabajar en el servicio de trasplante, ya tenía en mente como proyecto dentro de lo profesional hacer la especialidad en Hematología y Oncología para tener una formación más general, más completa y bueno rendí para la especialidad, rendí para ingresar a la residencia en el 2017. La residencia la hice en el Hospital de niños Pedro de Elizalde que es el ex Casa Cuna, fueron 3 años y se extendieron un poco más, unos 6 meses más prácticamente, porque el último año que fue en el 2020 vino la pandemia y el covid, y entre muchas cosas que cambió, porque por emergencia sanitaria se extendieron las residencias, porque necesitaban médicos formados en todos lados. En octubre empecé la Jefatura de Residencia de Hematología y Oncología que finalicé ahora en septiembre. La especialidad de Hematología y Oncología lo otorga la UBA. Ahora vuelvo al Garrahan a trabajar en radioterapia, con la idea de hacer la especialidad de Oncología Radiante, pero ya dentro del servicio de radioterapia como para empezar a trabajar dentro del hospital. Empecé en Buenos Aires en el Garrahan, me fui para seguir formándome y vuelvo ahora para trabajar y espero que ahí me quede por mucho tiempo.


Silvina hace una pausa en nuestra comunicación sobre su devenir como médica especialista, hace la pausa y continúa.


_Sé que las especialidades a las que me dedico muchas veces impactan. Si bien es muy difícil y dura la concepción del niño enfermo de por sí; los que elegimos dedicarnos a esto vemos en ese niño enfermo la posibilidad de poder ayudarlo, apostamos a todo el futuro que ese niño tiene por delante. Poder hacer algo para que esa situación cambie y acompañar a la familia es lo positivo y maravilloso que tiene esta especialidad. Obviamente que la medicina tiene momentos hermosos como momentos muy duros y muy difíciles, pero bueno hay que aprender a sobreponerse a ello, y ponerle muchas ganas, es parte del aprendizaje de la medicina y no por esto uno se vuelve insensible; sino todo lo contrario.


Debido a la especialidades en las que trabajo vi muchas realidades duras y si algo aprendí, es que por la naturaleza humana es que uno siempre está viendo más la parte negativa y viendo lo que uno le pasa, y se hace mucho problema por lo cotidiano; y yo aprendí a ver gracias a la interacción con estos pacientes y sus familias que muchos de los problemas cotidianos, por lo menos en mi caso, no eran nada con los problemas que realmente existen ahí afuera o que tienen otras familias o que viven otras realidades, así que uno tiene que aprender a ser agradecido dentro de todo lo bueno y lo malo que le pasa.

El ejercicio de la medicina y la interacción con los pacientes te ayuda a madurar y aprendes de esas vivencias a tener una visión de la vida mucho más humana. Entender que es mejor ver el vaso medio lleno al finalizar el día por más difícil que sea. Conocer realmente que hay gente que tiene problemas muchos más difíciles que uno, que algún día esos problemas te pueden tocar a vos y no estás exento, te hacer ver el día a día de otra manera o por lo menos tratar de verlo de otra manera. Ello creo que es lo más positivo que saco de esta profesión, para algunos puede ser verlo como muy duro pero es reamente maravilloso.


En un momento de la charla le preguntamos a Silvina sobre qué importancia tenía la medicina como bien social, que tan importante es abordar la medicina desde el concepto de lo comunitario, la doctora no rehuyó al planteo y nos dio su visión.


_Voy a tratar de dar una opinión general respecto de tu pregunta

La medicina básicamente es una ciencia que está dedicada al cuidado de la salud de las personas, y la salud es un derecho inherente al ser humano. Así que podríamos ver a la medicina como la principal herramienta justamente para tratar de preservar y cuidar ese derecho que es la salud. Pero estrictamente más que derecho a la salud es correcto decir mejor el derecho a la asistencia sanitaria o el derecho a la atención en salud. Esto también excede lo estrictamente médico. Porque atención sanitaria involucra a todo el equipo de salud, no solo al médico, sino enfermería, y demás agentes de salud que son igual de importante que el médico, ni más ni menos. Tiene que ver con políticas sanitarias. Por eso excede lo estrictamente médico. Ahora dentro de la medicina existe un campo de abordaje justamente del estudio de la salud, de distintos grupos sociales, que nosotros lo vemos justamente como Salud Comunitaria, y no es más que eso. La parte social de la medicina que estudia justamente las necesidades de salud de las distintas comunidades, y se basa en el derecho de justicia en poder permitir la equidad en cuanto al acceso de salud. Es decir estudiar cuales son los distintos grupos dentro de las diferentes comunidades y permitir el acceso de acuerdo a las necesidades. Todo esto tiene que tener su base en la atención primaria de salud, porque es un pilar fundamental. La atención primaria de salud se basa en promover la educación para la salud, para el cuidado de la salud en la población, para evitar enfermedades, y además permitir la participación comunitaria, involucrar a la comunidad dentro de esa educación y permitirle participar dentro de esa promoción de salud. Con esto hay estados de enfermedad que se pueden prevenir. La medicina también desarrolla un montón de otros pilares dentro de lo que es atención secundaria y terciaria de salud que avanza a pasos agigantados. Lo que ocurre hoy en medicina es que se trata el paciente y no la enfermedad, por ejemplo en lo que hago yo, en el mundo de la oncología, por dar un ejemplo, los tratamientos son cada vez más dirigidos. Obviamente cuanto más desarrollado el país, más acceso va a tener la población a este tipo de tratamiento que es sumamente costoso. La tendencia actual es que haya cada vez más tratamientos dirigidos al paciente en sí, esto se debe a que cada enfermedad dentro de cada paciente actúa distinto, y cada paciente reacciona distinto a una enfermedad, entonces el tratamiento es cada vez más dirigido a ese paciente, no solo a la enfermedad. Si bien son dos contrastes totalmente opuestos, yo creo que tiene que ver también como parte de esta medicina social. Es decir ver la medicina social o comunitaria como una utopía a lograr y a alcanzar, pero no solamente tiene que ser en Atención Primaria, creo que hay que encontrar un equilibrio entre el avance de la tecnología médica y la importancia de la Atención Primaria de la Salud. Es decir primariamente evitar que la población se enferme, pero igual de importante que la población que se enferme tenga el mejor acceso de calidad de atención que se merece y que sea a todos por igual, o de acuerdo a las necesidades de cada grupo. Creo que eso es lo utópico y es a lo que apunta la medicina hoy. Lo que ocurre que ya después entra lo que es cada sistema de salud en cada país y que es distinto, y eso condiciona la accesibilidad a la atención en salud.

Cuba, un poco por necesidad, generó un sistema nacional de salud totalmente público donde hay gran aporte de presupuesto nacional en salud y que basa su atención de salud y genero un sistema de salud basado totalmente en la Atención Primaria de Salud, y que le funciona porque logró reducir las tasas de mortalidad infantil, materna-infantil de manera muy significativa. Es muy difícil evaluar fuera de contexto.


_Nosotros (República Argentina) tenemos un sistema de salud mixto, creo que hay mucho por mejorar, no tenemos un sistema, creo, que sea igualitario en cuanto al acceso de salud, tanto en distintas provincias, como a nivel regional, o dentro de cada provincia. Y a la vez tenemos un sistema de salud que está muy centralizado en las grandes ciudades para determinados tratamientos, y eso a veces condiciona la posibilidad de acceder a dichos tratamientos, y entonces no está la posibilidad de acceder en términos iguales. Esto es un debate un poco amplio.


Covid en la visión de la Doctora Silvina Willberger


_Con respecto a Covid, creo que es importante el acceso a la vacunación. Es importante destacar que la pandemia ha generado una crisis sanitaria a nivel mundial con repercusión laboral, económica y social. Esto se ha convertido en un reto universal en salud más importante después de la segunda guerra mundial, no porque se pueda comparar con la guerra sino porque como cualquier otra situación de desastre o emergencia humanitaria produce cambios bruscos en lo que es la dinámica en relaciones dentro de la sociedad, esto lleva un impacto importante a la salud mental de los niños y adolescentes es un poco más invisible (hablo de ellos porque es de lo que me ocupo, pero ha afectado a toda la sociedad) que lo que ocurre a nivel de salud física, entonces todas las medidas de contención que se han ido imponiendo a fin de evitar la propagación de la enfermedad ha afectado el desarrollo físico, psíquico, social, esto influye en el aprendizaje, en el comportamiento, afecta la seguridad económica, ha generado al extremo situaciones de stress intrafamiliar y por ende afecta a la salud en general, y dentro de la salud general a la salud mental.


_El hecho del confinamiento, el ser humano es un ser estrictamente social, y en el caso del niño que está en un desarrollo neurocognitivo, o el adolescente que es altamente vulnerable a estas situaciones por sus características psicobiológicas, están muy expuestos a esta falta de socialización. Por ejemplo no haber podido asistir a la escuela, que es un centro de socialización primario, más allá de lo que se puede afectar la educación. Lo que se afecta a niños que dentro del entorno familiar sufren situaciones de violencia, o que están al cuidado de adultos que quizás son más vulnerables a situaciones de stress y no tienen tanta capacidad de reponerse. Lo que se observó que todo esto generó un impacto muy grande en la modulación de la respuesta a la amenaza, es decir la capacidad de afrontar y de resiliencia del niño y del adolescente va a estar modulada tanto por las capacidades individuales como lo social y el entorno familiar.

Lo que se ha visto en este último tiempo aumentaron un montón de consultas por distintas alteraciones de salud mental que han tenido un alto impacto durante el período de la pandemia de covid, situaciones como trastorno de conducta alimentaria, trastorno de ansiedad, depresión, alteración del sueño, intoxicaciones, uso y abuso de drogas en el caso de adolescentes, y enfermedades psicológicas más graves.

Todo esto es muy difícil predecir qué efectos va a tener el covid en la salud mental de los niños y adolescentes, pero observamos que ya generó una alarma en el de sistema de salud, que debe estar preparado para afrontar un aumento de complicaciones en general de la sociedad en relación a la salud mental afectada por la pandemia. Por eso hay que insistir en la importancia de desarrollo del sistema de salud mental y apoyo psicosocial para reducir los riesgos y fortalecer factores protectores, tanto a nivel del adulto responsable de una familia como del niño.



Por último respecto de este tema que ha atravesado a toda la sociedad, Silvina da su visión como médica y como especialista en la salud pediátrica.


_Creo que es importante aclarar r respecto de la vacunación es que la Sociedad Argentina de Pediatría avala el actual esquema de vacunación a los niños de 3 a 11 años aplicado por el Ministerio de Salud de la Nación. El esquema de vacunación lo diseña y aplica el Ministerio de Salud. La sociedad de Pediatría se expidió al respecto avalando dicho esquema.

Veremos que sucede, el tiempo nos dirá que aprendimos como sociedad después de haber atravesado esta pandemia sin igual, por lo menos para la mayoría de las generaciones que hoy nos toca vivirla desde el rol y el contexto que cada uno la vive.


Sobre el final de la charla que pudimos mantener durante estos días de octubre le preguntamos por sus sueños, fue entonces que la Doctora Silvina Andrea Willberger, winifredense y del barrio “Guarda la tosca” nos dejó estas palabras.


_Hay muchos, me quedo con el anhelo de seguir creciendo en lo personal y en lo profesional y poder ser feliz en el camino. Creo que encontrar ese equilibrio, a veces es difícil pero se puede. Ser feliz con pequeñas cosas.



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