Este jueves la mujer que denunció por acoso laboral y sexual al jefe comunal de Unanue, Fabián Araya, declaró ante el fiscal de la causa, Juan Bautista Méndez, y aportó elementos probatorios.
Fabián Araya fue denunciado esta semana por una exempleada municipal y en las próximas horas se sumarían dos más.
Además, se pudo saber que habría otros dos casos similares de exempleadas que afirmarían que les ocurrieron "situaciones" mientras trabajaban para la comuna.
La vecina de Unanue de 28 años declaró durante una hora en los tribunales achenses y aportó los mensajes de Whatsapp que le enviaba Araya y también documentación sobre su situación laboral precaria.
En la extensa entrevista ratificó la denuncia que había realizado y “se la notó muy firme, si bien angustiada por toda esta situación”, indicaron los voceros consultados.
A pesar de ser una madre sola con tres hijas, la mujer comunicó que no se quiere ir de la localidad que considera su pueblo.
En los próximos días serán convocados dos testigos del caso y se convocaría a las dos mujeres que habrían vivido situaciones similares a las que padeció la denunciante.
La denuncia
El 25 de enero la mujer se presentó en la Unidad Funcional de Género para contar que sufrió acoso sexual reiterado mientras se desempeñaba como trabajadora del sector de limpieza de la Comisión de Fomento de Unanue.
La empleada municipal de 29 años contó en la denuncia que fue echada por un mensaje de WhatsApp que le mandó el Secretario Municipal Nelson Adrián Torres bajo el argumento de la falta de presupuesto “siendo ello contradictorio ya que días después tomaron más gente para trabajar en el lugar”.
Además de la denuncia de acoso sexual agregó que “estaba trabajando sin la formalización correspondiente” y durante los meses de trabajo “en más de una oportunidad” sufrió acoso laboral de parte de Fabián Aldo Araya.
En la denuncia se lee: “manifestándole este masculino en más de una oportunidad a la denunciante que si quería mantener su trabajo debía mantener relaciones sexuales con él, accediendo en dos oportunidades, dado que en ocasiones se hacía insostenible el trato en sede municipal, generando un clima de trabajo no muy bueno”.
Además del acoso laboral y sexual la mujer denunció “reiteradas amenazas” de parte de Araya, “referidas a que perdería el trabajo si no accedía a mantener relaciones sexuales con él”.
Cuando se le toma la denuncia le preguntan si Araya era violento y la mujer contestó que “nunca sufrió violencia física y verbal” pero “dejando constancia que era una persona muy autoritaria con ella y que el trabajo se realizaba de la manera que él quería”.
La mujer presentó como pruebas mensajes de WhatsApp y solicitó contención profesional y la indicación de una orden de restricción de acercamiento ya que vive a 200 metros de la vivienda del presidente de la Comisión Vecinal de Unanue. Fuente El Diario de La Pampa