La Comisión de Enlace de Sociedades Rurales de La Pampa salió a cuestionar duramente el proyecto de ley para un «Aporte solidario y extraordinario» a las grandes fortunas y que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación. Criticaron a los legisladores oficialistas que dieron su voto positivo.
Bajo el título «Otra vez sopa», los ruralistas pampeanos emitieron un comunicado en el que aseguran que «nuevamente chocamos con la misma piedra, en un accionar que no tiene capacidad de reacción por parte de nuestros diputados en el Congreso, es de lamentar que acompañaran con su voto a que se concrete un nuevo saqueo al sector productivo pampeano, que todos sabemos perfectamente de su esfuerzo diario para mantener activas sus empresas, generando trabajo genuino a todos los habitantes a pesar de la pandemia que nos acosa».
Y añaden: «Apabullan las explicaciones totalmente ideologizadas, que manifiestan quienes dicen representarnos en el parlamento nacional. Esta forma de actuar, no ayuda en absoluto a equilibrar la arcas provinciales, ya que el mencionado impuesto no es coparticipable. ¿Dónde está, el federalismo proclamado?».
Según la Comisión de Enlace, el grandilocuente título ‘aporte solidario y extraordinario’, es en verdad una doble imposición ya que cada contribuyente tributó lo correcto al cierre del ejercicio el 31-12-19. Tras un matiz de estar atendiendo a los más necesitados, que obviamente nadie se opone, ubican al sector productivo como falto de solidaridad, profundizando la grieta entre los que tienen más y los que tienen menos en este suelo argentino».
«Equivocado».
Para los ruralistas, «una Nación no crece cargando sobre el capital productivo más impuestos, esta carga solo logra que quien produce tenga cada vez menos competitividad. Es necesario reducir el Estado elefantiásico, porque este impide la inversión, la generación de trabajo y el crecimiento, imposibilitando al Estado nacional obtener recursos genuinos.
Tenemos experiencia cierta en esto de los impuestos por única vez, así nacieron el impuesto a los réditos, al cheque, a los débitos y créditos bancarios y otros tantos que siguen gravando las actividades. En síntesis, un país para crecer no debe gastar más de lo que produce, cualquier otro camino es lisa y llanamente equivocado». Fuente La Arena