En el libro "Por poblados, parajes y colonias en la Pampa Central. La memoria del Padre Inspector José Vespignani", editado por Ana María Teresa Rodríguez y José Francisco Minetto y publicado en 2008 por la Universidad Nacional de La Pampa, se presenta un valioso análisis sobre la labor de los Padres Salesianos en las colonias de Alemanes del Volga en La Pampa. Este libro rescata del olvido una descripción detallada y reconocimientos a estos misioneros que desempeñaron un papel crucial en la región.
El Padre José Vespignani, quien conoció a Don Bosco en Turín y partió hacia Argentina en 1877 como parte de la tercera expedición de misioneros salesianos, se desempeñó como inspector salesiano en Argentina desde 1895 hasta 1922. En su memoria, que data de aproximadamente 1922, Vespignani ofrece el primer relato histórico conocido sobre la presencia salesiana en La Pampa, aunque su trabajo ha sido subestimado en la historiografía católica.
El capítulo XXI de esta memoria está dedicado a las "Colonias Ruso Alemanas católicas", destacando la profunda adhesión al catolicismo en estas comunidades. Estas colonias, prosperas y agrícolas, se establecieron en La Pampa gracias a las favorables condiciones de clima y terreno, y se extendieron con el crecimiento de la red ferroviaria.
El origen de estas colonias alemanas se remonta a la protección otorgada por Catalina la Grande de Rusia, quien les concedió tierras para cultivar mientras mantenían su religión y lengua. Sin embargo, debido a dificultades en Rusia, comenzaron a emigrar a Argentina hace unos 50 años, estableciéndose en provincias como Buenos Aires, Entre Ríos, y finalmente en La Pampa, donde cultivaron grandes extensiones de tierra.
Los misioneros salesianos, como el Sacerdote Antonio Luskar y Don Matías Saxler, desempeñaron un papel fundamental en estas colonias, ofreciendo educación, construyendo iglesias, y promoviendo las vocaciones religiosas. Por ejemplo, Luskar fundó un colegio en la Colonia Castex en 1919, mientras que Saxler, a pesar de un grave accidente, continuó su labor apostólica en la Colonia San José y otras comunidades cercanas.
Estas colonias no solo se distinguían por su organización y fervor religioso, sino también por su sistema de vida en comunidad. La Iglesia era el centro de la vida en la colonia, con oraciones y misas diarias, y una fuerte unión entre los colonos. La educación de los niños incluía tanto la escuela argentina como clases de catecismo y canto en alemán.
La labor de los salesianos dejó una profunda huella en La Pampa, inspirando vocaciones religiosas y estableciendo una sólida base para la educación y la fe en estas comunidades. La colecta realizada por los colonos alemanes para becas y la construcción de iglesias refleja su generosa piedad y compromiso con su fe y tradiciones.
Este rescate histórico del Padre Vespignani no solo ilumina la historia de la Iglesia en La Pampa, sino que también honra la dedicación y el sacrificio de los misioneros salesianos que contribuyeron al desarrollo espiritual y comunitario de las colonias alemanas del Volga en la región.