La Asociación Protectora de Animales (APANI) expresó su más enérgico repudio ante el trágico episodio ocurrido en la localidad de Toay, donde un hombre disparó y mató a un perro en plena vía pública. Este acto de crueldad ha generado indignación en la comunidad y puso en evidencia la necesidad de condenas ejemplares para quienes cometen este tipo de delitos.
“Estos casos reflejan el desprecio que muchas personas tienen por la vida de los animales. Lo vemos a diario, especialmente en la población canina, sometida al maltrato en condiciones inhumanas que vulneran la Ley 14.346,” señaló Rita Soublé, referente de APANI.
Un hecho que conmocionó a Toay
El incidente ocurrió el pasado miércoles, alrededor de las 9 de la mañana, cuando un vecino de la localidad disparó contra un perro mestizo en la avenida 13 de Caballería, entre Sarmiento y Urquiza. Según testimonios, el animal habría ingresado al patio del hombre y atacado a sus gallinas.
La situación derivó en un allanamiento en el domicilio del agresor, donde la policía encontró armas sin documentación, cabezas de animales y plantas de marihuana en un sótano. Entre las armas secuestradas había un revólver Pehuen calibre 22, una carabina calibre 22 con mira telescópica y un fusil Mauser, además de municiones y un silenciador. El hombre, de 55 años, fue demorado y posteriormente notificado en libertad.
La voz de APANI: “Queremos justicia”
Desde APANI solicitaron a la justicia que este caso no quede impune. “Pedimos una condena ejemplificadora. El maltrato animal es un delito y tiene pena. Nadie tiene derecho a quitarle la vida a un ser vivo,” enfatizó Soublé.
Además, la organización señaló que este tipo de comportamientos violentos no solo representan un peligro para los animales, sino también para la sociedad en general. “La irracionalidad y deshumanización que demostró este sujeto, junto con el hallazgo de armas y otros elementos, evidencia una conducta social peligrosa,” afirmó.
El contexto legal y social
El maltrato animal en Argentina está penado por la Ley 14.346, que considera un delito las acciones que atenten contra la integridad de los animales. Sin embargo, la falta de aplicación rigurosa de la normativa genera preocupación entre las organizaciones protectoras.
En este caso, además de las imputaciones relacionadas con el uso indebido de armas y el cultivo de marihuana, APANI insiste en que se aplique la ley en relación al asesinato del perro.
Un llamado a la reflexión
Este episodio no solo evidencia la necesidad de justicia, sino también de fomentar el respeto y la empatía hacia los animales. APANI invita a la sociedad a reflexionar sobre la importancia de la convivencia responsable y el cumplimiento de las leyes que protegen a los seres más vulnerables.
La comunidad de Toay y los defensores de los derechos animales esperan una pronta resolución judicial que siente un precedente frente a la crueldad y el maltrato. “Queremos justicia para este perro y para todos los animales que sufren a diario,” concluyó Soublé.