La diputada provincial Agustina García (UCR) presentó un proyecto para declarar la “emergencia educativa” por los años 2020 y 2021.
Además becas de conectividad y un informe al ministro Pablo Maccione a ver qué se hizo para mejorar la conectividad.
La diputada provincial Agustina García (UCR) presentó un proyecto para declarar la “emergencia educativa” por los años 2020 y 2021.
García remarcó que “la desigualdad educativa no es problema de algunos, es problema de todos y todas. Entender a la educación como esencial cambia el enfoque”.
Afirma que “la fragmentación de la sociedad, el crecimiento de la pobreza, la marginalidad, la violencia y la imposibilidad de soñar con un futuro mejor se relacionan fuertemente con la educación”.
Aseguró que “la pandemia por el virus Covid-19, la suspensión de clases presenciales en muchos países y la digitalización del contenido escolar provocó que varios organismos colocaran la mirada en la organización de los sistemas educativos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) habló de ‘catástrofe generacional‘ para referirse al impacto del cierre de escuelas en el mundo”.
La diputada radical -de 26 años y estudiante universitaria- dijo que “Argentina con una de las cuarentenas más extensas del mundo y sin excepciones para la educación, pica en punta. Los informes oficiales hablan de más de un millón de niños, niñas y adolescentes que no volverán a la escuela”.
García afirma que “a esta situación se le suma la desigualdad educativa que creció por la brecha digital: “Escuelas Zoom y escuelas Whatsapp”. El 73% de las escuelas que usan Google Meet o Zoom como medios para el dictado de clases por video llamadas son escuelas privadas. El impacto entre instituciones públicas y privadas es completamente diferente”.
En relación al proyecto de ley nacional de su partido político que propone declarar la emergencia del sistema educativo nacional en todos los niveles y modalidades para los ciclos de 2020 y 2021, García explicó que “se trata de coordinar esfuerzos para que las escuelas atiendan, de modo prioritario, las necesidades de ese casi 60% de niños, niñas y adolescentes que antes de fin de año estarán viviendo en contextos de pobreza”.
“Muchos recursos ya están, pero dispersos o superpuestos. El mayor ejemplo de desjerarquización de la escuela fue la entrega -en algunos casos- de los cuadernillos de Nación a través de cadenas de supermercados”, manifestó. El Diario