Compradores de varias provincias ofertaron y pujaron en el sexto remate anual de reproductores y vientres de la cabaña El Yerua de las familias Buffa-Knudtsen, que se desarrolló en formato presencial-virtual el pasado viernes en el establecimiento El Encuentro, ubicado en el kilómetro 77 de la ruta provincial 102, en la zona rural de Conhello.
El precio más alto fue para un toro Angus puro pedigree, que adquirió el cabañero Carlos Gaccio en 3,3 millones de pesos, después de «una corrida» con un centro de inseminación artificial de la provincia de Buenos Aires.
«Quedamos más conformes con la aceptación de lo que uno hace, que con el hecho simbólico de los resultados económicos», destacó el ingeniero Hernán Buffa en una entrevista con Radio DON 101.5 Mhz.
El remate llevó a cabo el viernes, con una importante cantidad de asistentes de varias localidades pampeanas, pero también compradores de la provincia de Buenos Aires, de Córdoba y hasta algunos bovinos irán a predios rurales de la provincia de Entre Ríos.
«Después de varios años logramos darle a nuestro remate una identidad, porque año tras año hay cliente que repiten (las compras), porque quedan satisfechos con sus inversiones y eso es lo que más nos motiva para seguir por este camino», destacó Buffa.
«Superamos expectativas»
El cabañero Hernán Buffa admitió que las familias propietarias de la Cabaña El Yerua quedaron «muy satisfechas y conformes», porque el remate anual «otra vez superó holgadamente las expectativas».
«Fue un remate con mucho interés -continuó explicando- porque antes de la subasta el 93 por ciento de la hacienda que salía a la venta fue profertada, y esto supera lo que ocurre habitualmente en los remates con preofertas. Eso también marca un poquito la temperatura y después durante la subasta hubo mucha puja e interés con muchas ofertas», agregó.
El precio máximo no fue para toro que abrió el remate, sino el toro que salió a la venta con la pintura número 3. Ahí se produjo una puja entre el cabañero conhellense y director del Banco de La Pampa, Carlos Gaccio, y los presentantes del centro de inseminación Cemex, y el martillo se bajó en $ 3,3 millones.
«Este centro de inseminación hace dos años compró genética nuestra y tengo entendido que ahora está convenido para que la gente que quiera acceder a esta genética lo pueda hacer en este centro genético», manifestó Buffa.
Precios muy importantes
El entrevistado admitió que el remate «por las modalidades virtual-presencial es más lento que un remate físico tradicional, pero terminó casi dos horas y media antes que el año anterior».
Los precios alcanzados en este remate fueron muy importantes. Los toros puros pedigree hicieron un promedio de 1,67 millones de pesos, con un máximo de $ 3,3 millones y un mínimo de $ 650 mil; los toros puros controles promediaron más de $ 765 mil ($ 1,15 millones – $ 450 mil); las vaquillonas puras pedigree tuvieron un promedio que superó los $ 518 mil ($ 830 mil – $ 380 mil); las vacas puras controladas paridas hicieron un promedio de más de $ 500 mil ($ 550 mil – $ 470 mil); las vaquillonas de 2 años preñadas y paridas promediaron más de $ 360 mil ($ 410 mil – $ 330 mil) y las vacas CUT puras controladas promediaron más de $ 323 mil ($ 340 mil – $ 310 mil).
Una tarjeta del BLP, la más ventajosa
Buffa, en otro párrafo, destacó que el Banco de La Pampa con la tarjeta Caldén Agraria «hizo una promoción que fue la más ventajosa» para las compradores.
«Hay un sector muy grande de la clientela hace uso de las tarjetas agrarias, porque los bancos hacen un esfuerzo, y decimos que hacen un esfuerzo porque sabemos en los momentos que vivimos y las tasas cambian diariamente, y muchas veces se hace casi imposible anunciar las condiciones comerciales con demasiada anticipación», explicó.
Otros compradores se inclinan por pago contado para acceder a descuentos. Y también los compradores acceden a un beneficio extra que otorgan las cabañas. «La venta se hace con flete gratis y sin restricciones de kilómetro y cantidad de animales, y eso ayuda porque el impacto de los fletes en estas inversiones es muy significativo y eso derriba algunas barreras para sumar clientes», señaló el entrevistado.
«Este es un esfuerzo que hace la cabaña de la misma manera que los convenios con las tarjetas rurales se hace un esfuerzo para la tasa de interés quede más acomodada para los clientes», concluyó.