En un contexto económico marcado por la deuda de 110 mil millones de pesos que la Nación mantiene con La Pampa, el ministro de Hacienda y Finanzas de la provincia, Guido Bisterfeld, destacó la gestión responsable del Gobierno provincial que permitió enfrentar la situación y mantener un equilibrio financiero.
“Fue un año muy duro por la estrechez financiera que tuvimos que afrontar”, aseguró Bisterfeld en diálogo con la Agencia Provincial de Noticias. Según explicó, el impacto de las políticas macroeconómicas del Gobierno nacional, liderado por el presidente Javier Milei, se tradujo en una caída del consumo, una disminución en la recaudación por ingresos brutos e IVA, y un aumento en los gastos derivados de las obligaciones no asumidas por Nación, como obra pública y déficit previsional.
El impacto en el SEMPRE y las obras públicas
Uno de los frentes más críticos fue el desbalance económico del SEMPRE, la obra social provincial, producto de la devaluación y el aumento de hasta un 600% en los precios de medicamentos e insumos. Por primera vez en su historia, la provincia tuvo que asistir financieramente al sistema para evitar su colapso.
A pesar de este panorama, La Pampa logró sostener el ritmo de la obra pública, un logro que contrasta con la realidad de otras provincias. “Seguimos construyendo viviendas y mantuvimos los niveles de atención en Salud, Educación y Seguridad. Todo esto es posible gracias a la responsabilidad y la prolijidad en el manejo de las cuentas públicas”, afirmó el ministro.
El reclamo por la deuda nacional
Con respecto a la deuda que Nación mantiene con la provincia, Bisterfeld resaltó la importancia del diálogo y las negociaciones en curso, aunque advirtió que la cifra total aún no se ha definido debido a los distintos conceptos involucrados, como déficit previsional, obras públicas, seguridad y educación. Según el ministro, la deuda acumulada podría alcanzar los 200 mil millones de pesos en 2025 si persisten las condiciones actuales.
Bisterfeld también llamó a los municipios pampeanos a sumarse al reclamo, destacando que muchos de ellos son también acreedores de estas deudas. Parte de los fondos que se recuperen podrían destinarse a proyectos esenciales, como la construcción de viviendas, lo que beneficiaría directamente a la población.
Prioridad a los salarios y dinamización de la economía
En un año marcado por la inflación, el Gobierno provincial reafirmó su compromiso de garantizar que los salarios estatales no pierdan poder adquisitivo. “Cumplimos con la cláusula gatillo y ningún salario quedó por debajo de la línea de pobreza”, aseguró el ministro, quien también destacó la recategorización de empleados públicos, la mejora en el nomenclador docente y la implementación de un manual de funciones para auxiliares docentes.
El presupuesto de 2025 prioriza el apoyo a la producción, con un aumento del 18 al 21% en los fondos destinados al sector. Bisterfeld subrayó que el Gobierno provincial apuesta por dinamizar la economía en lugar de enfriarla, como hace Nación: “La salida está en producir más, no en recortar gastos”.
Un modelo de gestión responsable
La Pampa, que ha mantenido el equilibrio fiscal como política de Estado, se erige como ejemplo de gestión en tiempos de crisis. Según el ministro, la clave está en aumentar los ingresos sin reducir gastos esenciales, una estrategia que contrasta con las políticas nacionales.
Con un panorama incierto para los primeros meses de 2025, el Gobierno provincial reafirma su compromiso con la población, priorizando la producción, la obra pública y el bienestar de los empleados públicos como ejes centrales para superar las adversidades.