- Por Juan José Reyes -
La campaña de maíz 2019/20 en La Pampa alcanzó el récord histórico de 2,36 millones de toneladas, que marcan un crecimiento del 19,5%, frente a los 1,97 millones de la campaña anterior. De esta manera, la cosecha pampeana llegó al 4,05% del país que fue de 58,4 millones de toneladas.
El Ministerio de Agricultura entregó su tan esperado informe oficial de la campaña maicera 2019/20 en La Pampa. Se alcanzó el récord histórico de 2,36 millones de toneladas frente a los 1,97 millones de la campaña anterior, es decir un crecimiento del 19,5%. La cosecha pampeana llegó al 4,05% del país que fue de 58,4 millones de toneladas.
Aquí se sembraron 529.500 hectáreas y se cosecharon 290.832 con un rendimiento de 8.131 kilogramos por hectárea. Los departamentos más productivos fueron Chapaleufú con 351.198 toneladas; Quemu Quemu con 335.631; Maracó 329.702; Rancul 302.438; Realico 251.504; Conhello 214.452 y Catriló con 205.970 toneladas de producción total.
El maíz posee una importancia fundamental en la rotación al contribuir con el resultado económico de la empresa agropecuaria y el rinde de los otros cultivos. Ello se debe a que este cultivo de verano es clave para la producción de rastrojos, del mantenimiento del balance de materia orgánica y del uso eficiente del agua.
Al finalizar la campaña de maíz con destino a grano comercial, el volumen generado en chacra al concluir la zafra fue inesperado por su volumen. El rendimiento de maíz está determinado principalmente por el número final de granos logrados por unidad de superficie, el cual es función de la tasa de crecimiento del cultivo alrededor del período de floración.
Para el logro de rindes altos, el cultivo de maíz requiere una alta disponibilidad de nutrientes como nitrógeno, fósforo y azufre, elementos muchas veces deficitarios en la Pampa. Gracias a la interacción de un número importante de prácticas agrícolas impulsadas por el INTA y el Ministerio de la Producción, donde se combinan las de insumos, así como las de manejo la fertilización han ocupado un rol determinante para esta campaña.
Cosecha por zona.
La producción de maíz en gran parte de la región pampeana ha venido evolucionando y no precisamente por un crecimiento horizontal, por ejemplo en lo que refiere a la cantidad de hectáreas sembradas ya que como se aprecia en el cuadro anexo se ha mantenido cuasi constante en el tiempo. Pero también puede decirse que el incremento tampoco es vertical (rendimiento en kilos por hectárea), sino por el contrario creció en cantidad de cosechadas.
Fueron claves los rendimientos en el cuadrángulo noreste que obtuvo estados fenológicos excelentes ya sea en General Pico, Bernardo Larroudé, Ceballos, Quemu, Intendente Alvear, al igual que en las zonas de Realicó y Trenel, debido al muy buen porcentaje de humedad del cultivo (los de primera sobre rastrojos de soja fueron excelentes).
Observado desde el punto de vista departamental la mayor producción se dio en Chapaleufú con 351.198 toneladas; Quemu con 335.631; Maracó 329.702; Rancul 302.438; Realico 251.504; Conhello 214.452 y Catriló con 205.970 toneladas. En ese orden y en menor cuantía por deficiencias hídricas de la campaña se dieron en Trenel con 195.024 toneladas; Atreucó 103.840; Capital 45.900, Toay 11.718; Guatrache 11.470; Hucal 2.790 y finalmente Utracán con 2.730 toneladas. En lo que refiere a hectáreas cosechadas lideró Chapaleufú con 37.780 seguida de Rancul con 35.814; Quemu 35.790; Maracó 34.966; Catriló 33.700; Realicó con 28.236 y finalmente Trenel con 23.194 hectáreas.
Caída de precios.
La caída del precio internacional del maíz preocupa pues es el único commoditi que en pandemia ha visto reducido su precio. En marzo, cuando se inicia en nuestro continente la crisis sanitaria, el maíz cotizaba a 163,74 dólares FOB y en la primera semana de octubre alcanzó los 152 dólares la toneladas, inclusive menos que durante la guerra comercial iniciada por Donald Trump contra el país del sol naciente a fines del año anterior.
Sucede que el USDA (ministerio de agricultura de los EEUU) dio una nueva precisión acerca de la proyección final de los principales granos de los farmers norteamericanos en el cinturón del maíz o Corn Belt que asusta: 404 millones de toneladas (exporta el 50%) lo cual deprime los precios actuales y futuros de un país como argentina que es el tercer exportador mundial.
En La Pampa la actividad maicera en campos de terceros, arrendados o de aparcería es una actividad riesgosa con los precios actuales, que por lo general tiene altos rindes de indiferencia. El alquiler, tiene como contra respecto de la aparcería, la inmovilización de mayor cantidad de capital. En términos generales, se puede decir que ello lleva implícito un mayor riesgo, además del clima y de la situación económica del país.