En un giro inesperado, el Gobierno nacional encabezado por Javier Milei suspendió por 90 días la medida que había anunciado horas antes para levantar la barrera sanitaria patagónica, permitiendo el ingreso de carne con hueso al sur del Río Colorado. La decisión, que beneficiaba a La Pampa tras años de reclamos, generó fuertes reacciones y presiones de los gobernadores de las provincias patagónicas, lo que derivó en su postergación.

Un anuncio celebrado y luego revertido
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) había publicado en el Boletín Oficial la resolución 180/2025, en la que habilitaba el ingreso de carne bovina con hueso a la región patagónica. La medida fue celebrada por el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, quien se manifestó en sus redes sociales destacando que el levantamiento de la barrera representaba la eliminación de una traba histórica para la economía provincial.
Sin embargo, la noticia generó un fuerte rechazo de los gobernadores patagónicos, en particular de Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro), quienes presionaron a la administración nacional para suspender la decisión. En una reunión entre Figueroa, el ministro de Economía Luis Caputo y el secretario de Ganadería Juan Pazo, se acordó postergar la medida por 90 días y abrir una mesa de diálogo con las provincias afectadas.
Ziliotto: "Se dieron cuenta que beneficiaba a La Pampa"
Tras la marcha atrás del Gobierno nacional, el gobernador Sergio Ziliotto expresó su descontento en la red social X (antes Twitter). "Marcha atrás del Gobierno nacional con esta medida. Se dieron cuenta que beneficiaba a La Pampa", escribió.
El diputado provincial Hernán Pérez Araujo también criticó la decisión de suspender la apertura de la barrera sanitaria: "Luego de años y años de reclamos de todos los gobiernos pampeanos a todos los gobiernos nacionales, el Senasa ha levantado la barrera comercial (mal llamada sanitaria). Ahora la suspenden por presión de los gobernadores patagónicos".
El impacto de la decisión
La medida había sido justificada por el Senasa en base a muestreos epidemiológicos que demostraron la ausencia de circulación del virus de fiebre aftosa en todo el país. "El riesgo de ingreso del virus de fiebre aftosa a la zona libre de fiebre aftosa sin vacunación por el ingreso de carne con hueso es insignificante", detalló el organismo en su resolución.
No obstante, los gobernadores patagónicos argumentaron que la decisión afectaba el estatus sanitario de la región, lo que podría generar perjuicios económicos en la exportación de carne y en la industria local. "Nuestro objetivo es reducir los precios de la carne, pero para lograrlo, no podemos comprometer el estatus sanitario que hemos alcanzado en nuestra región", señaló el gobernador Rolando Figueroa.
Incertidumbre y un nuevo debate abierto
La resolución de Senasa, que en un primer momento había sido recibida como un gran avance para la economía de La Pampa, ahora queda en "stand by". En los próximos 90 días, el Gobierno nacional y las provincias patagónicas deberán definir el futuro de esta medida, que podría cambiar las reglas de comercialización de carne con hueso en el país.
Mientras tanto, el debate sigue abierto y la presión política y económica continuará marcando el rumbo de esta decisión clave para la economía de La Pampa y la región patagónica.