- Por Luis Barbaschi -
En los últimos días falleció la vecina winifredense Herminia Victoria Domke de Martín, quien fuera secretaria administrativa durante casi cinco décadas en el Instituto Privado Cristo Redentor de esta localidad. Quienes la conocieron y trabajaron junto a ella coincidieron en apuntar que fue una “excelente persona y ser humano”.
El cronista de esta página virtual cubrió periodísticamente la cena que se le realizó a modo de despedida en octubre de 2010 con motivo de su jubilación. Ese día, el ex rector Rubén García, afirmó que Herminia “fue una referente a nivel de secretarias en la provincia”. Por su parte, la homenajeada dejó una frase para la posteridad la cual fue utilizada como título central de la nota periodística publicada en el diario LA ARENA el 10 de octubre de 2010. La reproducimos como homenaje a su memoria.
Secretaria de Instituto winifredense se jubiló luego de trabajar 47 años en el establecimiento
"El colegio fue parte de mi vida"
Herminia Domke ingresó al #IPCR en 1963 y retuvo su puesto hasta agosto de 2010. Mientras trabajaba en la secretaría vio educarse a 1.260 alumnos. “El colegio fue parte de mi vida”, dijo al despedirse.
La vecina winifredense Herminia Domke, de 67 años, accedió a su jubilación en agosto después de trabajar durante 47 años y seis meses en el Instituto Privado Cristo Redentor (#IPCR). La mujer cumplía funciones de secretaria administrativa desde marzo de 1963 y durante su extensa trayectoria estuvo bajo las órdenes de seis rectores y vio educarse a más de 1.260 alumnos comprendidos en 30 promociones de bachilleres (terminaron quinto año), ocho del nivel #Polimodal y cuatro del ciclo básico de tres años de duración, que se implementó entre 1963 y 1971.
Herminia ingresó a la secretaría un año después de oficializarse la fundación del colegio. Comenzó a trabajar bajo la supervisión del director Raúl Amarena, un sacerdote que falleció el 5 de marzo de 2010 a los 82 años y en la década del ´60 se movilizó para terminar el edificio educativo, que el 18 de marzo pasado cumplió 48 años de existencia. Entre otras tareas, elaboraba listados de alumnos, legajos de profesores, preparaba las libretas de calificaciones y los certificados de estudio o diplomas, además, tuvo bajo su responsabilidad la liquidación de haberes del personal. Dada su laboriosidad y capacidad, los directivos que le sucedieron a Amarena en el cargo de rector la ratificaron en su puesto. Tomaron esa determinación Ada Baldovino, Alejandro Baluth, Natividad Ponce, Rubén García y Carmen Alcubilla, actual rectora.
Para brindarle le mejor despedida, se realizó una cena el pasado 1 de octubre. A la fiesta asistieron varios maestros jubilados que fueron testigos de su dedicación en la administración. Herminia se reencontró con María Elena Rubio, Antonio Garro, Nélida Troiani, Cristina Matalia, Elsa Araujo, Marta Smith, Ricardo Galeano, Angélica González, Graciela Goby, Nora Adrover, Chola Esquiaga, Alicia Klug, entre otras amistades. Desde Santa Rosa viajó especialmente el ex rector y ex profesor de Historia, Rubén García, jefe del departamento de Enseñanza Privada del ministerio de Cultura y Educación. Además se hicieron presentes la directora de la Escuela 104, Silvia Navarro; las tres hermanas de la homenajeada: Regina, Ada y Emilce y su hija Silvia Martín, actual bibliotecaria del colegio y escritora más los representantes legales Alejandro Cantera y Mabel García.
A la hora de los discursos, García resaltó que Herminia “faltó muy pocas veces” a su oficina y en sus manos quedaba la economía y administración de la institución. El funcionario dio un dato muy poco conocido: “Herminia fue una referente a nivel de secretarias en la provincia. Cada vez que se programaba alguna reunión en el ministerio para tratar temas referidos a colegios privados se la convocaba”.
Herminia, por su parte, recordó la gesta que derivó en la fundación del colegio. “Fueron momentos muy difíciles, de mucha lucha por convencer a las autoridades de Buenos Aires de la necesidad de crear un secundario para que los adolescentes de esta localidad tuvieran acceso a la educación media y no se alejaran de sus familias a tan temprana edad”. Luego agregó: “en 1963 inicié mi labor y desde ese momento el colegio fue parte de mi vida”.
LA ARENA 10/10/2010
