El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, aseguró ayer que «el regreso a las aulas puede producirse en agosto con los protocolos pertinentes», y que «se está avanzando en esa dirección en gran parte del territorio nacional».
Trotta explicó que «luego de las vacaciones de invierno vamos a tener todo listo para el regreso, lo cual implica que las escuelas estén preparadas en términos de higiene, distanciamiento social y que se establezcan los consensos necesarios para seguridad de nuestra comunidad educativa y de toda la sociedad».
Y añadió que «el retorno a las aulas demanda cambios en el funcionamiento de las escuelas, venimos conversando con los ministros de Educación de las provincias, sindicatos, estudiantes y familias para que, en agosto, si están dadas las condiciones, un 85% del país vuelva a la escuela de manera escalonada, intercalando días»..
En el caso del Area Metropolitana de Buenos Aires (#AMBA), el regreso «es más incierto el regreso a las aulas dado el estado actual de circulación del Covid-19», según dijo.
Desde el Gobierno nacional se busca evitar que la vuelta a las clases presenciales sea optativa, dado que «terminaría profundizando la desigualdad, lo cual sería un problema muy complejo de abordar el año próximo», explicó el ministro.
«Es fundamental el diálogo con las familias para que sea posible la vuelta de todas y todos los estudiantes», agregó. Además de los protocolos correspondientes para la vuelta a las clases presenciales, otro de los focos más importantes está puesto en las alumnas y alumnos que están terminando un nivel, principalmente el secundario.
En ese sentido, el Ministerio de Educación de la Nación mantendrá una reunión con el Comité Ejecutivo del CFE, y con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para comenzar a diagramar lo que debe ser un módulo específico enfocado en aquellos estudiantes que están en su último año, y de esta forma alcanzar un cierre a los 14 años de educación obligatoria que se articule con universidades e institutos superiores para que -excepcionalmente- el año próximo se postergue el inicio de las clases de los primeros años al mes de mayo.
Rebrote.
El ministro planteó que propusieron a la Nación «también pensar en qué pasaría si hay un rebrote y hay que volver al aislamiento. La educación requiere cierto nivel de estabilidad. Hay que preparar el regreso al aula. Todo eso en medio de la necesidad de resolver acreditaciones, tiempos para completar el ciclo lectivo. Todo eso se está trabajando de manera coordinada entre todos los niveles».
Grahovac admitió que uno de los puntos más complejos es el traslado a las escuelas. Sugiere evitar el transporte público, aunque admite que hay casos en que resulta imprescindible, por lo que el cuidado debe estar en cumplir con los protocolos (igual si se emplea transporte escolar).