Una adolescente de 14 años de edad murió en la mañana de este sábado en Santa Rosa, víctima del monóxido de carbono.
El accidente ocurrió por la mala combustión de un calefactor que se encontraba en el dormitorio donde se encontraba la joven, en una casa de la calle Guatraché al 2100, del barrio Villa Parque.
En la casa se encontraba también su abuelo. La chica tenía la puerta de su dormitorio, donde estaba el calefactor, cerrada.
La fiscala Selva Paggi dijo a Diario Textual que integrantes de la Agencia de Investigación Científica detectaron “tres veces” los niveles máximos permitidos de monóxido. También un forense determinó que el monóxido fue el desencadenante de su muerte.
De todas maneras, aclaró, falta un estudio determinante: el de sangre, cuyos resultados se conocerán el lunes.
“Todos los indicios indican que falleció por monóxido”, agregó. “Pero aún no lo podemos confirmar cien por ciento”.
El dueño de la casa detectó a su nieta desvanecida a las 8.40 horas. Inmediatamente llamó a la ambulancia, pero ya había fallecido.
Esta es la octava muerte por monóxido de carbono en el invierno de Santa Rosa. El 6 de mayo fallecieron seis personas en una casa del barrio Colonia Escalante y el 12 de mayo un soldado en el barrio Sur.
El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico: no tiene color ni olor. Por eso, se lo conoce como el “asesino invisible”. Se produce por la combustión incompleta del carbono presente en la leña, carbón, gas, kerosene, alcohol y gasoil, entre otros. Puede estar dentro de la casa sin que nadie lo advierta, salvo que se instalen unos dispositivos que funcionan como alarmas en lugares estratégicos de la casa y que anuncian con un sonido la presencia de monóxido de carbono en el ambiente.
Todo equipo o aparato que no se encuentre en condiciones óptimas puede generar este gas que es muy peligroso.
Cuando el gas ingresa al organismo, reemplaza rápidamente al oxígeno en la hemoglobina en sangre y, en lugar de trasladar ese oxígeno a los tejidos, la sangre traslada dióxido de carbono, el cual es tóxico y puede incluso producir la muerte.
Mareos, náuseas, vómitos, cefaleas muy intensas son algunos de los síntomas que la persona que se está intoxicando con monóxido de carbono puede sentir inicialmente y mientras está consciente. fuente Diario Textual
