Conmemoración del Día Nacional del Donante de Sangre Voluntario
La fecha se instituyó a partir de realizarse la primera transfusión de sangre en el país, el 9 de noviembre de 1914, en el Instituto Modelo del Hospital Rawson de la Capital Federal, por el doctor Luis Agote.
Aquel acontecimiento que hizo posible la conservación de la sangre en estado líquido con citrato de sodio, fue el punto de partida en todo el mundo para el desarrollo más importante hasta entonces conocido, para el traspaso de sangre entre humanos que tantas miles de vidas permitió salvar.
Desde el Banco de Sangre del Hospital Lucio Molas precisaron que antes de la pandemia se realizaban diez donaciones por día.
La médica Hematóloga y Hemoterapeuta, Ana Paula Portaléz, habló con la Agencia Provincial de Noticias (APN) y destacó la importancia de que las personas logren el hábito de donar sangre de manera voluntaria una o dos veces al año.
“Es importante destacar que en algún momento de nuestras vidas podemos necesitar de una transfusión de sangre y que lamentablemente no sabemos cuándo puede suceder ese momento. Entonces, está bien tener como norma para uno mismo ir a donar sangre y que no sea sólo para cuando un familiar o conocido lo necesita; sino porque de forma altruista y voluntaria, siendo que es un acto de amor y responsabilidad como sociedad. Que la gente pueda donar porque tenga ganas y quiera beneficiar a una persona que no conoce, que sepa va a estar haciendo solidaridad. Siempre hace falta sangre y está bien tener como costumbre donar sangre una vez al año”, comentó.
“Lo recomendable es una vez cada seis meses, o una vez al año. Las normas establecen que cada tres meses uno podría donar sangre. No es que uno puede donar sangre cada tres meses toda su vida, sería un montón de donaciones. Pero que uno tenga la costumbre de una vez al año, está perfecto”, agregó.
En cuanto a los requisitos para donar, la jefa del área indicó que se busca que la sangre que se va a donar “sea la más segura posible”. “Las normas establecen determinadas condiciones para asegurar que la sangre que va a recibir una persona, sea la más segura posible. Segura en cuanto a conservación y que el donante sea una persona sana, que no tenga ninguna enfermedad que no pueda ser transmitida por la sangre, como lo son las virales, como HIV, Hepatitis B, C, Chagas, Brucelosis, etc. Todas esas enfermedades las estudiamos en la persona que va a donar sangre, siempre se hacen las serologías correspondientes. Pero hay tiempos, llamados periodos ventana en el cual podría existir una enfermedad y no detectarse, y por eso insistimos en que si se hizo un tatuaje, pircing, si estuvo internado, si se hizo cirugías, ese tiempo no los marca las normas, como para asegurarnos que sea bien segura la sangre”, explicó.
“Para personas con tatuajes, pircings y acupuntura, que son situaciones más comunes en gente joven, son 12 meses de espera para donar; con cirugías menores seis meses y con cirugías mayores, un año. Después que sea una persona sana. Las preguntas más frecuente que nos hacen es cuando son diabéticos, y se puede donar siempre y cuando no reciba insulina; el hipotiroidismo y reciban como tratamiento levotiroxina, también puede donar, con la mayoría de los tratamientos médicos pueden donar sangre. Siempre pedimos que nos llamen y nos pregunten para sacarse todas las dudas. Otro de los mitos a desterrar es que tienen que ir en ayunas. No hay que ir en ayunas, hay que evitar lácteos, grasas, pero sí que se tomen un café, un té, mate, una fruta, jugo, todo eso se puede”, afirmó.
Comentó además que hay grupos de sangre menos frecuente en la población como el 0 - o el grupo AB. “Son menos frecuentes de conseguir, debido a la menor frecuencia en a población. Tratamos de que haya un grupo de personas, que se llaman donantes habituales, los cuales se pueden llamar si el Banco de sangre precisa ese determinado grupo sanguineo", detalló.
En pandemia, donantes de plasma
El plasma de la sangre de los pacientes recuperados es el donado y el que se utiliza para los pacientes que califiquen para su administración. La Pampa se encuentra dentro del protocolo nacional para el uso de plasma. Se sabe que las personas que se han recuperado de COVID-19 desarrollan en la sangre defensas naturales contra la enfermedad (anticuerpos). Los mismos se encuentran en una parte de la sangre llamada plasma.
“Es muy importante la donación de plasma de pacientes recuperados. Estamos prácticamente sin stock. Lo que sacamos de plasma por día lo transfundimos de la cantidad de pacientes internados que requieren de esa transfusión. Entonces invitamos a donar plasma a aquellas personas que tuvieron coronavirus. Tiene que ser que contacto estrecho de caso positivo aunque no haya tenido PCR y aquellos que si tuvieron PCR positiva, luego de 28 días para que podamos gozar anticuerpos. Siempre invitamos a que se comuniquen con nosotros para que podamos guiarlos y facilitarle a la gente”, informó la jefa del área.
“Nos quedamos aproximadamente sin stock de plasma porque tenemos más requerimiento, no es que tenemos menos plasma, al contrario, cada vez tenemos más donantes. El tema es que también nos piden mucho plasma porque se está internando gente, es por cuestión de requerimiento”, aclaró.
También se refirió a que la persona que ya donó en alguna oportunidad, puede volver a donar. “El plasma, mediante la máquina aféresis, mediante un separador celular, es el mejor método, porque no saca los glóbulos rojos, te los devuelve, entonces vos te vas como viniste, solamente donaste plasma. El plasma se remplaza con solución fisiológica. Ese plasma que permite que la persona luego esté con el mismo valor de glóbulos rojos, hace que pueda donar cada 48 horas, pero no más de dos veces por semana, hasta un total de 24 donaciones al año”, contó.
Por último, informó que las personas interesadas se pueden comunicar al Banco de Sangre del Hospital Lucio Molas al teléfono 2954(15)549910, en Santa Rosa, o al Hospital Centeno de General Pico. Fuente APN