El encierro de la pandemia, la mala situación económica y una sociedad cansada de no tener respuesta. La disociación entre la agenda política y las necesidades de un pueblo.
Si la culpa es de unos u otros; en cada mesa que nos sentamos debatimos y hasta peleamos quien tiene la razón en un pueblo sin respuestas.
El cambio debe ser cultural, sin ningún tipo de dudas, el cambio se debe dar en todos los sectores de una sociedad que culpa al otro porque es más fácil que hacerse cargo de la pequeña o mucha responsabilidad que nos toca.
La integridad es un concepto demasiado amplio para pedirlo a una sociedad entera; pero sin tan sólo esa sociedad fuera un poquito más tolerante, empática, honesta.
Es verdad que algunos políticos cansan, pero la política es la única herramienta que tenemos como sociedad para buscar las respuestas a una justa convivencia.
La política no es de conveniencia como se está observando hasta ahora y eso es lo que algunos no pueden ver y que la sociedad se hartó. Polític@s que NO están a la altura de lo que los tiempos y la sociedad argentina demanda. Incapaces de verse incapaces por su propia miopía.
En fin, un montón de reflexiones para tratar de seguir creyendo que algún día veré un/a líder a quien seguir.