Por Norberto G. Asquini
¿Qué dinámica tendrá la Legislatura pampeana en los próximos cuatro años de gobierno de Sergio Zilitotto? ¿Será una escribanía en la que las y los diputados viabilizan las leyes enviadas por el Ejecutivo o tendrá un perfil más autónomo?
Vamos al análisis de los datos. La Legislatura pampeana, en un escenario político de predominio del peronismo que gobierna desde 1983 la provincia, es dependiente del gobernador de turno, en la mayoría de los casos. El único cambio que se dio en esta lógica no fue a través de la competencia entre oficialismo y oposición, sino al interior del mismo oficialismo. La interna entre vernismo y jorgismo desatada en 2012 transformó la dinámica de la tarea legislativa llevando a que la mayoría del bloque justicialista condicionara la gestión provincial. Con la asunción de Carlos Verna en 2015 dio un vuelco cerrada la interna y con la figura del mandatario centralizando al peronismo provincial.
La agenda que marca el rumbo
Las leyes oficialistas monopolizan la agenda de la Legislatura pampeana y la bancada oficialista tiene una dinámica de colaboración con el Ejecutivo. Los números indican que durante el último mandato de Carlos Verna, se aprobaron 306 leyes, un promedio de 76 por año, uno de los más altos de las dos últimas décadas apenas superado por el primer gobierno de Verna (2003-2007) con 78. De estas leyes, el 68% fueron promovidas por el Ejecutivo: 210 iniciativas. Las estadísticas con datos de la propia Legislatura indican que Verna envió 224 leyes, de las cuáles se aprobaron 210. Tuvo una tasa global de aprobación legislativa (proyectos sancionados sobre los enviados) del 94%. Una medida que muestra el éxito legislativo del mandatario y la funcionalidad de sus diputados. La bancada oficialista, y aliados, acompañaron y viabilizaron la gran mayoría de las propuestas del gobernador.
Pero aún hay más datos para comprobar la dependencia hacia el Ejecutivo. La totalidad de las y los diputados presentaron en cuatro años 511 leyes, de las cuáles fueron aprobadas apenas 96, el 18,8% (comparemos con el 94% del Ejecutivo). Toda la oposición (15 legisladores, contando también los aliados al oficialismo) presentaron 361 leyes y las y los diputados del PJ (también 15) 150. De la oposición apenas se aprobaron 40 (el 11%) y del oficialismo 56 (37%).
¿Por qué tan pocas leyes de legisladores aprobadas frente a las del Ejecutivo? Para algunos analistas “está todo hecho” en materia de legislación en casi cuatro décadas de democracia. Para otros, los legisladores oficialistas están condicionados por el Ejecutivo. Y hay también opiniones sobre que habría una “depreciación de la actividad legislativa” al compararla con otros períodos de los 80 y los 90 donde se daban otros debates.
Los perfiles ejecutivos
Por supuesto que la dinámica de la Legislatura también depende de quien esté al frente del Ejecutivo y de la situación interna del PJ. El perfil del gobernador tiene impacto directo sobre el desempeño de la Cámara de Diputados. No es lo mismo un “gestionador” que un “administrativista”. Durante el primer gobierno de Verna se sancionaron 314 leyes (78 por año) y las leyes del Ejecutivo aprobadas representaron el 66% sobre las iniciadas por las y los diputados. En el primer gobierno de Oscar Jorge (2007-2001) se sancionaron 249 leyes (62 por año) y fueron el 55% del total de las aprobadas, mientras que en el segundo de Jorge (2011-2015), con la interna abierta con el vernismo y el conflicto interpoderes desatado con la bancada oficialista, tuvo un promedio de unas 50 leyes aprobadas, mientras que las sancionadas del Ejecutivo no llegaron al 45% del total.
Lo que se viene, la continuidad
¿Qué se puede esperar de la Legislatura actual? Habrá seguramente una continuidad con la dinámica impuesta por el gobierno de Verna y el Ejecutivo seguirá monopolizando la agenda. La bancada oficialista es dominante y cohesiva, hasta para los más críticos. Ahora será más homogénea que la anterior a pesar de que en su interior están representados varios sectores (hay más vernistas y los partidos que antes estaban en bancas separadas o eran oficialistas ahora pertenecen al bloque oficial). A pesar del cambio de mandatario y de que Ziliotto está dando sus primeros pasos en la gestión, hay un gobierno unificado. Por supuesto, en el bloque actual, y ya avisaron algunos con declaraciones puntuales sobre la ley de #Coparticipación, habrá legisladores que sentarán posición sobre determinados temas y que llegan con una trayectoria detrás, sobre todo ex intendentes y ex funcionarios. Pero no parece que vaya a haber sobresaltos para el Ejecutivo.
La oposición sigue dispersa (tres bloques) y sin mayor articulación. La Cámara le sirve más a las y los legisladores de otras fuerzas para mostrarse (más opositora la UCR, más propositivo el PRO, por lo que mostraron hasta ahora) que para viabilizar leyes, ya que la aplicación de la mayoría oficialista permite muy poca legislación alternativa.