Una gran cantidad de entidades sociales, ambientales, juveniles, gremiales y de pueblos originarios de la cuenca del río Colorado rechazaron la construcción de la represa Portezuelo del Viento y exigieron la «prohibición absoluta del proyecto».
Agrupadas como «Red Intercultural en defensa de la Cuenca del río Colorado», las entidades advirtieron que el proyecto que impulsan Mendoza y Nación viola leyes vigentes y exigieron un cambio en el paradigma del uso del agua.
Bajo el lema «Exigimos la prohibición absoluta de este Proyecto», 37 entidades emitieron ayer una extensa declaración en la que señalaron la vigencia de un conjunto de leyes nacionales que «no permiten realizar una obra de esa magnitud» sin un Estudio de Impacto Ambiental que «comprenda los efectos de todo tipo que causará sobre la Cuenca del río Colorado», una situación que representa «una flagrante afrenta a la legislación relacionada a este tema».
Las entidades no se quedaron allí sino que advirtieron que el impacto del cambio climático y el déficit hídrico que viven muchas regiones de Argentina «nos imponen una demanda de revisión total del Programa Único de Habilitación de Áreas de Riego y distribución de Caudales del Río Colorado», aprobado en la década del ’70 y cuyos datos hídricos y geotécnicos «se encuentran desactualizados, porque el contexto geoclimático de ese momento y la cota normal del río era otra».
«Consideramos que los Estudios de Impacto Ambiental (ESIA) han sido insuficientes, ya que no contemplan esta actual crisis hídrica del Colorado, que viene persistiendo y desarrollándose desde hace más de 10 años, como tampoco los impactos económicos, sociales y ambientales aguas abajo», sostuvo la Red. «Tal es el caso de la destrucción de una de las zonas de riego más importantes del país ubicado, en el sur de la provincia de Buenos Aires o la situación que atraviesan con el dique Casa de Piedra».
Para las comunidades del Pueblo Mapuche Chewelche que se ubican y desarrollan sus vidas en territorios comunitarios al margen del río Colorado, «el acceso al agua es casi imposible, la realidad hídrica es totalmente deficitaria, (y) un ejemplo son los infinitos pantanos donde animales mueren en busca de agua, afectando las economías de subsistencia, o la salinización del río si se lleva a cabo dicho proyecto (PV)».
Consulta previa.
«Es urgente que la consulta previa, libre e informada, se lleve a cabo con el lógico consentimiento de los Pueblos Indígenas y sus Comunidades» mientras que las audiencias públicas «deben ser precisamente definidas para que cumplan su rol participativo, determinante en su carácter de vinculante, y no transformarse en una obra escenografía vaciada de contenidos como la que se realizó el gobierno de Rodolfo Suárez», se exigió.
Con la formación del embalse «indefectiblemente el proceso de desplazamiento de las comunidades de Lof Malal Pincheira, Lof Butamallin, Lof Ranquilko, entre otras, va ir generando una reducción territorial, con el consiguiente impacto contracultural, produciendo la violación de los derechos de estas comunidades».
Las poblaciones originarias de Río Negro como Newen Mapu, Nehuen Aituwe, Milla Mapu, Catriel Che, Ñaunculeufu, Kelug Leufuche, Hue Newen, Newen Kurruf, Lof Peñi Nuñez Alvarez, Inaltu Quelug leufu, Vaca Mawida, Pina Quiñe, Ñancu Lawen sentirán «los impactos negativos en la biodiversidad del lugar como la extinción de especies y la relocalización de las poblaciones, como un impacto insoslayable de la represa, generando un deterioro del nivel de vida social, económico, ambiental y ecológico de las poblaciones afectadas».
La no presentación de un plan de resguardo de más de 15 sitios sagrados o arqueológicos en la zona inundable, «parece un efecto menor», ironizó la Red Intercultural, «pero hay legislación en nuestro país que protege dichos sitios», sostuvo.
Firmantes.
En total, 37 entidades firmaron el documento. Ellas son: Noelia Ñanculeo Consejo de Desarrollo de comunidades indígenas de la zona valle, Provincia de Río Negro; Mirtha González Consejo de Participación indígena zona valle de Río Negro; Orlando Carriqueo Werken de la Coordinadora del parlamento del pueblo mapuche de Río Negro; Comunidad Baigorrita; Comunidad Rankel Huitra, de Bahía Blanca; Lof Choyque Newen; Coordinadora por el Agua y el Ambiente Malargüe; Comunidad Lucero – Pichina:u de Rincón de los Sauces Neuquén.
A ellas se suman la Comunidad Ranquel Ñuke Mapu de Puelén, La Pampa; La comunidad Gregorio Yankamil; Comunidad Willi Antu; Comunidad de Liliana Huitra; Fundación Chadileuvú; Coordinadora pampeana en defensa del agua y el medio ambiente; Asamblea por los Ríos Pampeanos; Asamblea Popular por el Agua Mendoza; Gensur – Observatorio Geopolítico de La Energía y Soberanía; Asamblea Permanente por el río Colorado, Río Negro; Patrulla ecológica Rincón De Los Sauces Neuquén; Organización Identidad Territorial Malalweche – pueblo mapuche- Mendoza; Comunidades de la zona valle de la coordinadora del parlamento del pueblo mapuche Chewelche sobre el margen del río Colorado; Asamblea Les Pibes de Tunuyán Mendoza; Autoconvocadxs de Tunuyan por el Agua Mendoza; Asamblea socio ambiental por el agua de Guaymallén Mendoza y Asamblea por el agua Godoy Cruz.
Otros firmantes son Foro Socio Ambiental 25 de Mayo; Asamblea de Las Heras Por el Agua; Vecinos Auto convocados de Rivadavia; Asamblea de Maipucina por el agua; Asamblea Socioambiental Zona Este; Intersindical, La Pampa; Desde el Pie, La Pampa; Luz y Fuerza La Pampa; CTA Autónoma, San Juan, y Fetera – Federación de los trabajadores de la energía de la República Argentina. La Arena