- Por Luis Barbaschi -
- CLAUDIA VISBEEK: “HAY UNA DECIDIDA ADHESIÓN” -
La Municipalidad de Winifreda viene recolectando desde el mes pasado una buena cantidad de residuos orgánicos domésticos (restos de alimentos y demás).
Atribuye esta situación, entre otros motivos, a la correcta separación que realizan los frentistas en sus domicilios en este tiempo de cuarentena y aislamiento social. “Hay una decidida adhesión. La gente está separando y bien”, destacó Claudia Visbeek, la funcionaria municipal encargada de darle difusión al plan de separación de residuos en origen y recolección diferenciada que la comuna implementa desde hace más de dos años. “El capataz Fernando Putero y los chicos dedicados a la recolección nos manifiestan que están juntando muchísimos orgánicos y la separación es muy buena, es decir, no es solo la cantidad sino que prácticamente no se ven otro tipo de desechos dispersos entre los orgánicos”, ponderó la entrevistada.
El carro recolector descargando parvas de estos desechos fue fotografiado por los empleados comunales. En la misma línea, Visbeek destacó que “previo” a la puesta en vigencia de la cuarentena contra el coronavirus “hemos entregado muchísimos recipientes para orgánicos y después cuando abrimos las instalaciones municipales también se acercó gente a buscarlos”. “Hay una decidida adhesión. La gente está separando y bien”, remarcó. Las causas de este comportamiento social “son varias”, dijo. Una de ellas, las sucesivas campañas de concientización cuyos resultados comienzan a dar sus frutos.
Otra: la advertencia municipal de crear una tarifa diferencial para aquellos que no separan y mezclan todo adrede. Si esto continuara en el tiempo “el municipio tendría que implementar otra recolección para esa gente, lo cual encarecería el servicio, que ya de por sí no se está cobrando (en referencia a la recolección diferenciada y al funcionamiento de la planta de tratamiento). Toda esa basura mezclada no podría ir a la planta y generaría contaminación cuando la tendencia en el mundo es que tratemos de disminuir la basura todo lo que podamos”. No descartó que el aislamiento social y obligatorio para protegernos del virus mundial haya contribuido a mejorar la separación hogareña porque los vecinos “debieron permanecer más tiempo en sus casas y muchos nos han manifestado que han cocinado más”.
PROBIÓTICO. Consultada sobre el tratamiento que reciben estos residuos, al respecto respondió que son rociados “con un probiótico natural, que los va reduciendo y se terminan integrando al suelo”. Por su parte, los inorgánicos recolectados tienen como destino final la planta de tratamiento donde las y los trabajadores del lugar los clasifican, prensan y enfardan por categorías para su posterior venta. “Sigamos separando ahora más que nunca porque es una manera de generar salud para la población”, fue el mensaje de Visbeek. Cabe mencionar que el protocolo establecido indica que los residuos patológicos (agujas, lancetas, lapiceras de insulina con agujas colocadas, bisturís, mandriles de catéteres endovenosos) deben descartarse dentro de un recipiente de plástico duro y luego acercarlo al hospital o a la enfermería de la cooperativa eléctrica.
