- Por Luis Barbaschi -
- ENTREGARON MÁS DE 250 COLECCIONES DE SEMILLAS -
La Municipalidad de Winifreda lleva entregados más de 250 kits de semillas hortícolas de la temporada otoño-invierno. Lo sorpresivo de este año fue la gran cantidad de personas interesadas en recibir los insumos de forma gratuita para producir sus propios alimentos.
El ingeniero agrónomo Daniel López Burcaisea, realiza la distribución casa por casa adoptando las medidas sanitarias vigentes ante la pandemia de Covid-19. Dicha tarea la terminará esta semana. “Ante la gran demanda el municipio decidió adquirir semillas porque teníamos las del programa Pro Huerta del INTA pero no nos alcanzaban para satisfacer todos los pedidos. Ya hemos superado los 250. Esto nunca sucedió, por eso la distribución fue un poco lenta, pero vamos a llegar a todos los hogares”, manifestó el profesional, quien precisó que las semillas tienen un tiempo de siembra que puede extenderse “hasta junio-julio”, pero su meta es entregarlas antes debido a que “la gente ahora está en cuarentena y puede dedicarle más horas al cultivo de la tierra para obtener más rápido sus alimentos”.
Cada kit contiene semillas de lechuga, acelga, zanahoria, remolacha, rúcula, cebolla de verdeo, rabanitos, perejil, espinaca, entre otras. Ante una consulta puntual, el ingeniero indicó que hay entre 40 y 50 vecinos con tradición en la horticultura y con huertas activas, unas 70-80 familias que realizan la actividad con semillas compradas en comercios y que ahora aprovecharon esta oportunidad de recibirlas gratuitamente y el resto producirá por primera vez. Incluso varios jóvenes y aquellos que tienen una superficie reducida experimentarán haciendo huerta orgánica en cajones. Lo cierto es que las huertas comunitarias ayudan a la economía familiar y contribuyen a la preservación ambiental.
- ¿A raíz de la gran demanda, advierte una re-valorización de las huertas familiares?
- Veo un progreso porque en el pueblo tenemos unas 50 huertas y vamos a pasar ampliamente esa cantidad. Dos aspectos juegan a favor: es un hecho económico poder tener una huerta que te ahorra ir a comprar frutas y verduras, y por otro lado lo sano de una producción propia sin fertilizantes. A lo ecológico se le está dando muchísimo valor. He hablado con personas que consumieron acelga, lechuga, tomates, sembrados en el jardín y les produjo una enorme satisfacción porque no pensaban que era posible.
Es comprobable el entusiasmo con que los pobladores reciben los kits. “No porque sean un regalo sino porque están viendo el fruto de esas semillas, ya están saboreando lo que van a cultivar en este otoño- invierno”, evaluó el técnico, quien reveló que “muchísimas amas de casa” harán huerta esta temporada.
-¿Es posible pensar en un gran emprendimiento hortícola para abastecer al mercado pampeano?
- Por supuesto. En el municipio estamos trabajando en un proyecto inicial para desarrollar un polo hortícola y poner en el mercado la marca de Winifreda. Pero antes el pueblo debe autoabastecerse, ser soberano alimentariamente, para después tener excedentes para comercializarlos en el mercado más grande que tenemos cerca: Santa Rosa, que compra el 80 % afuera. Tiene futuro ese proyecto.
Sobre esto último, es valedero mencionar que las huertas comerciales pampeanas abastecen entre un 5 y un 10 por ciento del consumo interno, siendo intensivas en la producción de cultivos de hojas, el resto de las verduras provienen de otras provincias. Este dato lo dio el año pasado el ingeniero agrónomo Rodrigo Allier cuando fue convocado por el municipio local para dictar un taller sobre “Producción hogareña para autoconsumo. La huerta de primavera-verano”. Cuando fue consultado por LA ARENA sobre qué porcentaje de lo que se cosecha en las huertas comerciales se destina al mercado pampeano, respondió: “Los datos que tenemos de los últimos años indican que los productores estarían abasteciendo entre un 5 % y 10 % de lo que se consume en La Pampa, siendo más fuertes en la producción de hojas. Son cultivos de muchísima calidad y muy competitivos porque son frescos y en muy pocas horas llegan a los consumidores. El resto de las verduras vienen del Mercado Central, Buenos Aires y Mendoza». Esto abre las puertas a un nicho de mercado para la producción hortícola a gran escala. «El mercado está para crecer», aseguró.