En respuesta a la emergencia alimentaria y a la polémica decisión del Banco de la Nación Argentina de cerrar sucursales en la provincia, el Banco de La Pampa ha decidido dar un paso adelante para garantizar el financiamiento del programa alimentario destinado a los sectores más vulnerables. Esta medida no solo brindará continuidad a un programa vital en tiempos de necesidad, sino que también asegurará la estabilidad laboral de 80 empleados y empleadas que se ven amenazados por los recortes.
A partir de un incremento en la alícuota del impuesto a los ingresos brutos del 15,47 % al 20 % durante los próximos cuatro meses, el banco provincial destinará estos fondos al programa de emergencia alimentaria. La propuesta será formalizada mediante un Proyecto de Ley presentado por el Bloque del Frente Justicialista Pampeano (FreJuPa), que además solicitará una sesión especial para su tratamiento urgente.
La medida responde a la decisión del Banco Nación, que recientemente anunció el cierre de nueve sucursales en La Pampa —entre ellas las de Winifreda, Bernasconi, Colonia Barón, Eduardo Castex, General Acha, Guatraché, Ingeniero Luiggi, Intendente Alvear y Victorica. La noticia causó una fuerte movilización en estas localidades, con el objetivo de revertir el cierre de los servicios financieros esenciales para la población.
Con este respaldo, el Banco de La Pampa reafirma su rol como entidad pública comprometida con el bienestar de la sociedad y el desarrollo del sector productivo de la provincia. Esta intervención busca, además de asegurar la vigencia del programa alimentario, dar tranquilidad a sus clientes y a la comunidad, que se enfrenta a un escenario económico incierto en medio de la reducción de servicios en la región.