Hace 34 años se corrió en rutas de La Pampa el último Gran Premio de la historia del TC. Fue una carrera que marcó el cierre de una era romántica y difícil de competencias en ruta abierta con muy altas velocidades.
Fue la única victoria de Pedro Doumic con Dodge y con un promedio de 248,776 kilómetros por hora y también la consagración de Oscar Angeletti como campeón 1986. Fueron tres etapas con más de 1.500 kilómetros de recorrido bajo un intenso calor. Recordamos los datos más salientes de aquella epopeya.
El TC definirá un nuevo campeonato en La Plata este fin de semana en un diciembre lleno de recuerdos de históricas consagraciones y de carreras imborrables. Con protagonostas actuales y muchos del siglo anterior. En el recorrido de la larga historia de la categoría nacida en las rutas es inevitable el recuerdo de la última gran epopeya que fue aquel Gran Premio de 1986, telón final para una manera de correr que se seguirá extrañando por los tiempos y que hoy parece tan lejana. Casi sin proponérselo, el TC tuvo por aquellos tiempos una memorable semana corriendo en rutas de la provincia de La Pampa con promedios de velocidad escalofriantes para todas las épocas. La ruta, el llano, las etapas diarias, la clasificación general, los parques cerrados, las historias, las anécdotas, la ficción y el folklore del TC en una sola combinación: un Gran Premio.
Hoy el TC es otra categoría. Conserva el nombre y algún que otro apellido vinculado con aquellas hazañas. No es cuestión de renegar del presente anteponiendo las proezas del pasado, es solamente poner una etapa sobre la otra para valorar hoy aún más la manera en que se corría en el TC de los años '80, con una esencia diferente de la actual. Con el paso del tiempo suele haber una sobrevaloración de la historia de la categoría. Pasó siempre. Y pasará con los recuerdos de este último Gran Premio de TC realizado en La Pampa.
Se corrió en diciembre de 1986 con el calor del verano incipiente en una carrera que parecía interminable. El Gran Premio 'Octavio Justo Suárez' fue organizado por el Club Deportivo Winifreda de La Pampa y tuvo como Comisario Deportivo a Eduardo Pereyra y Técnico a Carlos Marchese. Ganó el recordado Pedro Doumic con Dodge con un promedio de 248,776 kms. por hora y se coronó campeón Oscar Angeletti. Pasaron 34 años.
El Jueves 4 de diciembre a las 9 de la mañana se largó oficialmente la competencia que contó en la grilla con 89 autos y el primero en acelerar en el punto de largada ubicado en la ruta 14 a 200 metros del cruce con la ruta 35 fue la Dodge GTX de Juan Antonio ' Johnny' De Benedictis (padre de Juan Bautista y Franco) acompañado por Mario Jaime. Detrás se encolumnaron en la llargada cada diez segundos Emilio Satriano (Chevrolet), Oscar Castellano (Dodge), Roberto Mouras (Chevrolet), Oscar Angeletti (Dodge), Oscar Aventín (Ford), Osvaldo Morresi (Chevrolet), Eduardo Marcos (Ford), Jorge Oyhanart (Ford) y Mariano Calamante (Chevrolet), en los diez primeros lugares de partida. Muchos apellidos que hoy se mantienen en el ambiente de las carreras aparecen en la lista de aquella largada como 'Tito' Urretavizcaya, Francisco 'Vasco' Altuna (padre de Mariano), Vicente 'Tano' Pernía (padre de Leonel y Mariano), Hugo Mazzacana, actual presidente de la categoría, y Edgardo Lavari entre tantos.
La primera etapa
Se largó ese jueves comprendía por ruta 14 hasta empalme con ruta 1, Mariano Riglos hasta el cruce de la 18 en Macachín. A pocos metros reabastecimiento de combustible para continuar por la 18 hasta el cruce de la 14 nuevamente rumbo Ataliva Roca psando por el puente del Parque Luro hasta la llegada en lo que había sido el punto de partida. Ese recorrido de 185 kilómetros habría que completarlo en tres ocasiones para llegar a un total de 556 kilómetros. Como era de suponer, los tramos serían de velocidad pura y la terrible exigencia para los motores iba a afectar los resultados, aunque nadie salió a especular. Satriano fue el que primero tomó impulso en el liderazgo con un promedio superior a los 255 kilómetros en la hora. Castellano y Mouras estaban cerca, mientras apuraban desde atrás Antonio Aventín y Pedro 'Tolo' Doumic. Hasta que comenzaron los problemas: Mouras con la presión de aceite, Oscar Aventin fundió el motor de su auto, y tras ser superado por Castellano en la punta de la carrera el que paraba era Satriano. Luego sería el turno de Urretavizcaya. En la segunda pasada por Macachin De Benedictis recuperaba la punta y se retrasaba Castellano. Con las bajas con Oyhanart y Calamante en la tercera vuelta seguía firme De Benedictis, quien ganó la etapa con 47 autos en la llegada tras una durísima primera parte con muchos abandonos. Logró un promedio de 258 kilómetros por hora y fue escoltado por el sorprendente Julio Salgado y por Pedro Doumic, todos con Dodge.
La segunda etapa
Tras el viernes de descanso y reparación de los autos, se permitió el reengacnche de varios y se inició la segunda etapa con la unión de Santa Rosa y General Pico a lo largo de 476 kilómetros pasando en sentido contrario por algunos sectores que se recorrieron antes. Ese sábado 6 de diciembre De Benedictis largó adelante y apareció la sorpresa del dìa: Juan Carlos Nesrprías con Dodge quien pasó a ser puntero del tramo. Llegando a San Martin, De Benedictis abandonó por un problema con el diferencial y con ello se caía uno de los grandes protagonistas del Gran Premio. Hubo una neutralización en la mitad del camino con Nesprías adelante y en la Clasificación general era Osvaldo Morresi quien pasaba a comandar las acciones. El 'Chueco' José María Romero sufrió un vuelco y fue ayudado por Hugo Mazzcane y su acompañante Adolfo Jauregui. El actual presidente de la ACTC no dudó en asistir a su compañero a pesar de que venia haciendo una enorme carrera desde la 5º ubicación. Romero sufrio fractura de un tobillo y su acompañante Alberto Donadío se quebró el fémur.
El tren de Catriló
El paso del tren por Catriló demoró el relanzamiento de la etapa y los pilotos partieron según las posiciones quye traían en la etapa al momento del paso ferroviario: Nesprías, Morresi, Castellano, Doumic y Urretavizcaya fueron los adelantados. Lo que faltaba de la carrera de ese sábado no modificó las posiciones y llegaron 38 autos al final de la etapa. En la General se consolidaba Osvaldo Morresi, con Doumic y Paolucci como escoltas.
La tercera etapa
Se largó el domingo 7, tercer día de competencia y tenía inicio y final en cercanías de General Pico con un recorrido total de 501 kilómetros. Era un cuadrado formado por la ruta 4, rotonda de la 101 hacia Vértiz, luego tomaban la ruta 2 y final con empalme en la 35 para volver sobre la 4 con rumbo a Trenel. Ese cuadrado fue recorrido en tres ocasiones. Se utilizaría un trazado al estilo de las viejas vueltas de los años '60 para recorrer los últimos 500 kilómetros de Gran Premio. Largaron los 38 arribados mas 5 reenganchados y el primero en hacerlo fue Morresi. La lucha por la etapa comenzó con la arremetida de Urretavizcaya para saltar al primer puesto por tiempo, Salgado, Castellano, Doumic y Oyhanart lo seguían al ritmo de los 'top' que iba cantando el avión. En el primer paso por Embajador Martini (93 km de recorrido) se confirmaba a Urretavizcaya como puntero con 15 segundos de diferencia sobre Salgado.
El chimango de Morresi
Osvaldo Morresi, gran protagonista de la carrera debió detenerse imprevistamente ya que la trompa de su Chevrolet impactó contra un chimango que se le metió por la toma de aire. Esto le ocasionó un retraso importante, y al pasar por General Pico el nuevo puntero en la General fue Roberto Doumic, Paolucci segundo y Morresi cayó al tercer puesto. En las últimas dos vueltas los que peleaban por el título, Angeletti y Castellano se jugaron el resto, aunque el que debía apretar era Castellano ya que Angeletti era puntero del campeonato. Ambos comenzaron a ganar posiciones en la carrera. La etapa era dominada por Julio Salgado y al llegar por segunda vez a Embajador Martini, Castellano se ubicó segundo desplazando a Urretavizcaya. El 'Pincho' venía jugado y el auto sintió el esfuerzo sacudiéndose por la rotura del cigüeñal. La cautela de Angeletti había dado resultados y sus rivales habían quedado en el camino, pero unos kilómetros más adelante el de Burzaco también abandonó al romper el cárter. El flamante no lograría ver la bandera a cuadros. El puntero de la general era Doumic quien también se prendió en la lucha por el parcial junto a Urreta (finalmente ganador) , Paolucci y Oyhanart.
La definición
Los últimos kilómetros depositaron a Doumic frente a la bandera a cuadros para imponerse por primera vez en la carrera más importante y difícil que le tocó correr en su trayectoria. Nunca más se volvería a repetir una competencia de estas características en donde su Dodge de TC marcó el promedio de velocidad más alto de toda la historia. 'En estos momentos no estoy en condiciones de hablar, sin dudas es la mayor alegría de mi carrera deportiva, creanme que todo esto me volvió loco' dijo Doumic a minutos de la victoria. 'Debo agradecer a Laborito ('Johnny') porque me entregó un motor que aguantó sin sufrir inconvenientes, giraba en torno a las 7400 RPM porque habíamos planeado tratar de no tener problemas, lo único que pasó fue que antes de largar se torció una válvula y en la desesperación apareció Brescia con una que tenía así que la puso y la reguló a ojo pero quedó a la perfección', TC en estado puro... Fuente Carburando
Clasificación General, Gran Premio de La Pampa, diciembre 1986.
Promedio del ganador: 248.776
