El Bloque de Diputados UCR presentan un proyecto manifestando un enérgico rechazo y profunda preocupación a la medida adoptada por el presidente Alberto Fernández del cierre de exportaciones de carne vacuna por 30 días.
El Bloque de diputados pampeanos de la Unión Cívica Radical envían éste proyecto, basados en los siguientes fundamentos:
El día lunes 17 de mayo de 2021 el Gobierno Nacional le comunicó a representantes del sector exportador de carnes nucleados en el consorcio ABC un cierre en las exportaciones de carne por 30 días.
La comunicación oficial señala que "el gobierno nacional define medidas de emergencia en el mercado de carnes". "Como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno, el gobierno nacional decidió la instrumentación de un conjunto de medidas de emergencia tendientes a ordenar el funcionamiento del sector, restringir prácticas especulativas, mejorar la trazabilidad de las exportaciones y evitar la evasión fiscal en el comercio exterior. Mientras se terminan de implementar tales medidas, las exportaciones de carne vacuna estarán limitadas durante un período de 30 días".
No hay dudas que es una medida que va en contra del desarrollo y el crecimiento de la ganadería.
Este tipo de medidas ya se tomado en el pasado y no lograron frenar la inflación, sino todo lo contrario, ya que el precio de la carne para el consumidor aumentó en medio de una caída significativa de la oferta, como consecuencia del cierre de las exportaciones. Ahora el temor, es que la historia se vuelva a repetir.
Estas decisiones nunca acrecentaron la oferta para consumo local y así bajar los precios. Sino que redujeron la producción ganadera.
De acuerdo a los últimos datos difundidos por el Indec sobre la canasta cárnica bovina, que incluye asado, carne picada, nalga, paleta y cuadril, la cual presentó el mes pasado un aumento interanual del 78%, mientras que en dicho período el promedio de los alimentos se incrementó casi un 43%. Por otro lado, en el mencionado mes, el consumo de carne vacuna, según el relevamiento de la Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (Ciccra), se ubicó en 45,2 kilos por habitante por año, uno de los más bajos de los últimos 100 años.
En los últimos días, un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), reflejó la alta incidencia que tiene el Estado en el precio final de la carne vacuna, mediante el cobro de los impuestos: el precio promedio de la carne se ubicó en $531 por kilo, donde la cría representa $158 (30%), el feedlot $141 (27%), el frigorífico $35 (6%), la carnicería $47 (9%) y los impuestos $149 (28%). Por su parte, el maíz representa el 15% del precio del novillo y 11% del kilo de carne al mostrador.
El relevamiento privado sostiene que los impuestos que tiene la cadena, el 75% son nacionales (impuesto a las ganancias, IVA, e impuesto a los créditos y débitos), 20% provinciales (inmobiliario rural, ingresos brutos) y 5% municipales (impuesto a la industria y comercio y tasa vial). El impuesto a las ganancias y el IVA, son los de mayor participación, en conjunto representan el 65% de los impuestos totales.
Mientras tanto la exportación no detuvo su crecimiento desde 2016 hasta el presente, de la mano de un contexto de reglas claras de juego y previsibilidad, a pesar del complicado contexto económico del país. En marzo pasado, según los datos de CICCRA, la Argentina vendió al mundo 52,4 mil toneladas peso producto, que equivalen a 73,4 mil toneladas res con hueso, registrando un aumento interanual del 23,3% y es la primera vez que en dicho mes se comercializan más de 50 mil toneladas peso producto. A todo esto, la facturación por dichas exportaciones alcanzó los 225,2 millones de dólares, un 6,8% por encima del valor generado en marzo de 2020.
A su vez, en el primer cuatrimestre del presente año la producción de carne vacuna habría ascendido a 952,0 mil toneladas res con hueso y registraría una caída de 3,9% interanual. Al considerar el número de días laborables, la producción de carne habría sido 8,8% inferior a la de los primeros cuatro meses de 2020. Del total producido, el mercado interno habría absorbido un total de 674,2 mil toneladas res con hueso y la exportación unas 277,6 mil toneladas res con hueso. Es decir que el mercado interno se encuentra muy bien abastecido, es por eso el malestar y el desconcierto que genera la prohibición de exportar carne vacuna por 30 días.
Entre 2007 y 2015 las exportaciones cayeron de 771 mil toneladas a 151 mil, se cerraron 150 frigoríficos y se perdieron en la industria 15 mil puestos de trabajo; 12 mil ganaderos se retiraron de la actividad y el rodeo nacional cayó 16,8 millones entre 2007 y 2011. A quince años de ese error aún no se llegó al stock de 61 millones de cabezas que teníamos antes de 2006.
Tomar esa decisión fue desconocer la dura realidad: el año 2020, se perdieron 4 millones de puestos de trabajo y 44 millones de argentinos sufrieron los efectos de la inflación.
La industria cárnica argentina emplea a más 77 mil trabajadores registrados y el sistema de agronegocios de la carne que va desde los agricultores que producen el maíz hasta los transportistas de hacienda en pie. Hay más de 131 mil productores ganaderos que en 2020 y lo que va de 2021 pudieron mantener la producción y el empleo gracias a las exportaciones.
Esta decisión causa un daño en el sector productivo, que es un generador de empleo, en un momento donde los índices económicos, nos preocupan a todos.
La actividad ganadera es la principal actividad económica en La Pampa, se desarrolla prácticamente en todo el territorio provincial. En cuanto a la etapa primaria, se detectan 7.917 establecimientos productivos. El 37% del rodeo provincial se encuentra en predios de más de 1.000 cabezas, los cuales representan el 9% de los establecimientos de la provincia. Por otro lado, el 51% de las explotaciones tienen menos de 250 animales, dando cuenta del 14% del stock bovino. Actualmente existen 12 frigoríficos en la provincia, 7 con habilitación nacional, 4 provincial y 1 municipal. La industria frigorífica se encuentra concentrada en dos frigoríficos con fuerte inserción exportadora, Pampa Natural y Carnes Pampeanas, que en conjunto centralizaron cerca de la mitad de las cabezas faenadas en la provincia.
Esto significa miles de puestos de empleo para pampeanas y pampeanos, que se podrían ver afectados por las medidas adoptadas por el Presidente de la Nación.