El gerente de la obra social Sempre, José Giacobe, advirtió sobre la delicada situación financiera que enfrenta la institución, la cual culminó el 2024 con un quebranto operativo sin precedentes. “Así no se puede seguir. Hay que tomar medidas concretas y en el corto plazo”, enfatizó Giacobe.
Un 2024 marcado por el desajuste
Según detalló Giacobe, mientras que los aportes a la obra social crecieron un 108% en sintonía con los aumentos salariales, los gastos en medicamentos se dispararon un 440%. Esta desproporción ha llevado al Sempre, la mayor obra social de La Pampa con 97 mil afiliados, a una situación insostenible.
“En 2023, logramos cerrar con números positivos gracias a reservas acumuladas, pero en 2024 esas reservas se agotaron a mitad de año. Incrementamos los aportes patronales y de afiliados, pero la medida fue insuficiente”, explicó.
La devaluación de diciembre de 2023, dispuesta por el gobierno nacional, fue uno de los principales factores que desestabilizaron la estructura financiera del Sempre. “Nuestros recursos están atados a los salarios de los afiliados, pero los costos, especialmente en medicamentos y descartables, están marcados por una industria que no baja los precios”, señaló.
Opciones sobre la mesa
Ante este escenario, el equipo de Sempre presentó una serie de alternativas al directorio del Instituto de Seguridad Social (ISS) para enfrentar un 2025 que promete ser igual o más complejo:
Un aporte extraordinario de la Provincia.
Un incremento en los aportes de los afiliados.
Una reducción en las prestaciones.
Giacobe subrayó que la última opción sería la más drástica y menos deseable. "Nuestra prioridad es mantener la cobertura que hemos sostenido hasta ahora. No hemos tenido caída de servicios, pero no podemos continuar así sin medidas inmediatas".
Un futuro incierto
Las proyecciones para el 2025 no son alentadoras. Giacobe anticipa un déficit que podría ser diez veces mayor al del año anterior, agravando aún más la brecha entre los aportes salariales y los crecientes costos operativos.
El gerente enfatizó la necesidad de una regulación que controle los costos de medicamentos y descartables, aunque admitió que esta solución depende de políticas externas a la obra social.
“El Sempre necesita medidas concretas y en el corto plazo. No hay otra opción para seguir adelante”, concluyó Giacobe, destacando el gran esfuerzo de su equipo por mantener la operatividad en un contexto tan adverso.
Reflexión
La situación del Sempre pone de manifiesto un problema estructural que afecta a numerosas obras sociales en el país. Las decisiones que se tomen en el corto plazo no solo definirán su sostenibilidad financiera, sino también el nivel de protección que recibirán miles de afiliados en La Pampa.
