El presidente de la Asociación Agrícola Ganadera, Ignacio de la Iglesia, expresó fuertes críticas hacia las políticas públicas implementadas por el gobierno nacional, resaltando el impacto negativo que estas tienen en el sector rural, especialmente sobre los pequeños productores. En un contexto de crisis económica y climática, el dirigente advirtió que la situación actual podría conducir a la desaparición de muchos productores y llamó a una revisión urgente de los derechos de exportación.
El peso de las retenciones en la rentabilidad
De la Iglesia destacó que el principal obstáculo para el crecimiento del sector son las altas retenciones, que superan el 30% de la producción agrícola y ganadera. “Es un impuesto muy pesado para el sector productivo. Necesitamos una hoja de ruta para eliminar este derecho de exportación que asfixia a los productores”, afirmó en declaraciones a Radio Kermés.
El dirigente también subrayó que la brecha de rentabilidad del sector se ha reducido drásticamente debido a que los precios de los productos no han acompañado el aumento de los costos. Esto, combinado con una "enorme participación del Estado", genera un escenario insostenible para los pequeños productores.
Sequía y un futuro incierto
La situación se agrava en La Pampa debido a la sequía que afecta a la región. Según de la Iglesia, la cosecha fina ya estuvo comprometida, y las perspectivas para la cosecha gruesa no son alentadoras debido a la falta de lluvias. "Los números están comprometidos, y muchos productores están considerando abandonar los campos alquilados porque no saben cómo afrontar la próxima temporada", lamentó.
Críticas al gobierno nacional y el llamado a un cambio
El presidente de la Asociación expresó su descontento con la gestión de Javier Milei, señalando que no han recibido respuestas claras respecto a las demandas del sector rural. Aunque reconoció que hubo “algunas señales”, insistió en que es necesario un diálogo franco y un plan concreto para aliviar la carga fiscal que soportan los productores.
Además, cuestionó la falta de políticas que impulsen un “sinceramiento en la actividad productiva”, considerando que los costos de insumos y alquileres son cada vez más elevados, dificultando la viabilidad económica de la producción.
El impacto de la desaparición de pequeños productores
De la Iglesia advirtió que si no se toman medidas, el panorama favorecerá a los grandes productores, desplazando a los pequeños. “El productor chico está en riesgo de desaparecer, lo que generará un avance de los grandes, y esto debe preocuparnos como sociedad”, expresó.
Un llamado a la acción
El dirigente concluyó con un llamado al gobierno nacional para que escuche las necesidades del sector rural y tome medidas inmediatas que alivien la carga fiscal y promuevan la rentabilidad de los pequeños y medianos productores. “El campo necesita respuestas ahora, porque estamos en un punto crítico donde no solo el clima, sino también las políticas públicas, están poniendo en peligro la continuidad de miles de familias productoras en el país”.
La situación actual exige medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del sector rural y proteger a los pequeños productores, cuya desaparición podría tener consecuencias económicas y sociales irreparables.