El sistema de salud pública pampeana se equipó con tecnología de alta tecnología para afrontar un eventual proceso de mitigación de la pandemia de coronavirus.
Con la reconversión del Centro de Medicina Nuclear en Centro Emergente de Asistencia Respiratoria se sumaron 18 de terapia intensiva, con la tecnología más avanzada, e igual cantidad de camas de clínica médica para la atención de pacientes de menor complejidad.
Este nuevo Centro permitirá centralizar inicialmente el abordaje integral de pacientes contagiados con Covid-19.
El director del hospital Lucio Molas, Raúl Álvarez, aseguró que se trata de un salto cualitativo y cuantitativo en la prestación de estas complejidades y precisó que “hasta el momento el hospital cabecera de la capital pampeana contaba con doce camas de terapia intensiva”.
Ubicado sobre la calle Raúl B. Díaz a metros del hospital Lucio Molas, está equipado con tres unidades modulares externas para realizar la primera recepción de pacientes con patologías respiratorias agudas. Uno de los módulos es sala de espera y los dos restantes consultorios.
Se estima que el 80 % de las personas que lleguen con síntomas respiratorios agudos no requerirán internación y regresarán a sus domicilios con diagnóstico y la medicación correspondiente para guardar la cuarentena prescrita. El 20% restante,calificado como moderados o severos,será atendido acorde a la gravedad del cuadro en la sala de terapia intensiva o en la sala de clínica médica.
Los espacios internos del Centro Emergente están sectorizados y delimitados para evitar cualquier contacto entre pacientes que, a pesar de tener la misma patología, presentan distintos niveles de complejidad.
La terapia intensiva está dividida en cuatro salas, de las cuales tres están equipadas con cinco camas y una con tres camas. Se trata de equipos completos de última generación que posibilitan un monitoreo integral y continuo de los pacientes. Cuentan con nuevos sistemas de oxígeno aire-succión, y las medidas de bioseguridad en esos espacios se ajustan a los protocolos médicos extremos previstos para patologías de alto nivel de contagio.
También contará con salas de enfermería, monitoreo y recuperación, además de núcleos sanitarios, cocina y demás dependencias necesarias para el pleno funcionamiento operativo.
Cabe destacar que la puesta en funcionamiento del Centro Emergente, más allá de la utilidad funcional que tendrá mientas dure la pandemia, se suma definitivamente a la infraestructura de Salud Pública, contribuyendo así a seguir prestando un servicio de excelencia en la provincia.