Como se sabe, tres de las cuatro entidades integrantes de la Mesa de Enlace (Confederaciones Rurales, Sociedad Rural Argentina y Federación Agraria), definieron el pasado martes convocar a un cese de comercialización de granos, desde el lunes 11 hasta el miércoles 13 de enero, en protesta contra el cierre de exportaciones de maíz.
Desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), el cuarto integrante de la Mesa, señalaron que no se adherirán a la protesta porque es «no es momento de parar, pero sí de reclamar». El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, aclaró que «no adherir al paro es una medida a favor del país, no del gobierno nacional».
En esa línea, Coninagro emitió un comunicado señalando: «consideramos que hay que agotar hasta la última instancia de diálogo, al tiempo que expresamos nuestro desencanto con medidas impositivas, financieras e intervencionistas aplicadas incisivamente por el gobierno, puesto que ello genera un profundo descontento e incertidumbre en el sector agroindustrial, pero no creemos, sin embargo, que un problema grave se solucione con otro conflicto, por eso Coninagro no adhiere al paro y apela al diálogo».
«En esa tesitura, solicitamos al presidente de la Nación, Alberto Fernández, y su equipo económico nos conceda con prontitud una audiencia para que podamos escucharnos y diagramar acuerdos con el objeto de alcanzar una política productiva de crecimiento y un rumbo que fomente la generación de divisas, creación de empleo y fuentes de trabajo y dinamice la competitividad del sector».
Las bases.
Asimismo, señalaron que «las bases y productores cooperativistas nucleados en Coninagro, que representan a más de 800 Cooperativas productivas, comerciales e industriales y a más de 120 mil productores rurales, rechazan enfáticamente la política intervencionista y de regulación de mercados que se expande y es aplicada por el gobierno en sus estamentos».
Y añadieron que «solicitamos inmediatamente el levantamiento de la medida que impide la comercialización por el cese de exportación de maíz, puesto que desvirtúa el sentido y el fundamento de la política productiva de desarrollo que necesita el país para, entre otros ejes, trabajar con afán de garantizar una alimentación saludable y sustentable».
Malestar compartido.
«Aunque se comparte el malestar y el diagnóstico que genera rechazo en el sector, esta postura de no adherir al paro no sugiere, bajo ningún aspecto una ruptura ni falta de integración ni de representatividad en la Mesa de Enlace, puesto que la pluralidad de opiniones y autonomía en la toma de decisiones, inclusive refuerza los valores institucionales y democráticos», señalaron.
Y añadieron que «en el caso particular de esta decisión que se tomó contemplando y sopesando cuestiones propias de cada producción de las diversas economías regionales del territorio y características de cómo opera el sistema cooperativo. A su vez, en consonancia con lo expuesto por el Consejo Agroindustrial Argentino, organismo que vuestra entidad también conforma, coincidimos en la insistencia de abocarnos en poner foco en políticas públicas que fomenten la producción, la inversión, el empleo, el consumo y las exportaciones para motorizar una Argentina agroindustrial federal, inclusiva, tecnológica y exportadora».
«No tolera un paro».
Finalmente, consideraron que «el delicado escenario social no tolera un paro, creemos que tampoco soporta medidas que desalientan la producción de los que invierten todos los días como son los productores. En suma, todo conflicto debe ser canalizado sin abandonar el diálogo, por ello seguimos apostando al consenso. Finalmente, no adherir al paro es una medida a favor del país, y no a favor del gobierno, por ello Coninagro reitera su pedido público y de carácter formal de una reunión con el presidente de la Nación». Fuente La Arena