Peritos de la Agencia de Investigaciones Científicas (AIC) determinaron que Francisco Roldán, el conductor del Ford Falcon que atropelló y mató a Lía Sequeira Falcón el pasado 16 de enero en Santa Rosa, circulaba a 108 km/h, casi el doble de la velocidad permitida, y que pasó el semáforo en rojo.
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El informe, basado en la sincronización del sistema de semáforos y el análisis de cámaras de seguridad, ratificó lo que dos testigos ya habían señalado: el conductor tuvo ocho segundos para frenar, pero no lo hizo. Además, tras el impacto, el vehículo se detuvo recién 110 metros después.
Un homicidio al volante
Francisco Roldán, de 61 años, quien actualmente cumple prisión preventiva en una vivienda de un familiar, enfrentará juicio por homicidio culposo, con los agravantes de exceso de velocidad (más de 30 km/h por encima de lo permitido) y violación de la señalización semafórica. La pena en expectativa va de 3 a 6 años de prisión.
El brutal siniestro ocurrió alrededor de las 17 horas en la intersección de Avenida Circunvalación Santiago Marzo y Cavero, en Santa Rosa. La joven, que cruzaba la calle, fue embestida y arrastrada unos 30 metros sobre el capó del auto, mientras que el Ford Falcon continuó su marcha hasta detenerse a más de 100 metros del impacto.
Durante la audiencia judicial del viernes, el juez Carlos Chapalcaz resolvió mantener la prisión preventiva de Roldán. Sin embargo, la defensa no solicitó su liberación, contradiciendo especulaciones previas.
“Esto no fue un accidente, fue un asesinato”
La madre de Lía, Alejandra Falcón, expresó su indignación y dolor tras conocerse los resultados de las pericias. “Este hombre la mató como un perro. Lo podría haber evitado. No fue un accidente, fue un homicidio”, declaró en medio de la colocación de una estrella amarilla en el lugar del siniestro, organizada por la Fundación Estrellas Amarillas en memoria de su hija.
Entre lágrimas, la madre de Lía agregó: “Yo todavía la espero, espero que llegue a mi casa. ¿Por qué tengo que recordarla con una estrella en la calle cuando hace 21 días estaba en casa?”.
Además, insistió en la necesidad de cambiar el Código Penal para endurecer las penas a los conductores que provocan este tipo de tragedias: “Él debería estar en la cárcel, no con arresto domiciliario. Vamos a luchar para que cumpla la pena máxima, aunque sabemos que es vergonzosa: apenas seis años. La vida de mi hija valía mucho más”.
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Piden endurecimiento de las penas para siniestros viales
En el acto de colocación de la estrella amarilla, Silvia González, presidenta de la Fundación Estrellas Amarillas, también reclamó modificaciones en la legislación vigente: “Hace más de 20 años que pedimos el endurecimiento de las penas. Si no hay consecuencias, no hay conciencia”.
Mientras el caso avanza hacia el juicio, la familia de Lía, sus amigos y la comunidad continúan exigiendo justicia, una condena efectiva y cambios en las leyes para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.