El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó recientemente un caso de carbunclo bacteriano en una explotación ganadera de la localidad de Sarah, en la provincia de La Pampa. La detección de esta enfermedad zoonótica, que afecta tanto a animales como a humanos, ha movilizado a las autoridades sanitarias en un operativo para contener el brote y proteger la salud pública.
¿Qué es el carbunclo bacteriano?
El carbunclo, causado por la bacteria Bacillus anthracis, es una enfermedad que afecta principalmente a bovinos y otros animales herbívoros. En los animales, se manifiesta con síntomas graves como muerte súbita y sangrado por los orificios naturales. Además, la enfermedad puede transmitirse a los humanos, generando serias complicaciones de salud.
Medidas para contener el brote
Ante la detección del caso, el Senasa activó su protocolo de emergencia sanitaria, que incluye:
Vacunación masiva de todos los animales del rodeo afectado.
Eliminación segura de los animales infectados para evitar la propagación de la bacteria.
Implementación de un operativo de vigilancia epidemiológica para identificar posibles nuevos casos en la zona.
Además, el Senasa está trabajando en conjunto con el Ministerio de Salud de La Pampa para brindar atención médica a cualquier persona que haya estado en contacto con los animales afectados, con el objetivo de minimizar los riesgos para la salud pública.
Llamado a la comunidad ganadera y al público
Dado que el carbunclo representa una amenaza tanto para la producción ganadera como para las personas, el Senasa instó a la población a informar de inmediato cualquier caso sospechoso. Los canales de contacto disponibles son:
Oficinas locales del Senasa en la jurisdicción.
WhatsApp: (11) 5700 5704.
Correo electrónico: notificaciones@senasa.gob.ar.
Formulario "Avisa al Senasa", disponible en el sitio web oficial del organismo.
La importancia de la prevención
El brote detectado en Sarah pone en evidencia la necesidad de reforzar las prácticas preventivas, como la vacunación regular de los rodeos y la vigilancia activa ante cualquier síntoma sospechoso. Este tipo de medidas no solo protege a los animales, sino también a las personas involucradas en la actividad ganadera.
El Senasa recuerda que el carbunclo puede ser controlado mediante la intervención temprana y coordinada entre productores, veterinarios y autoridades sanitarias. Este esfuerzo conjunto es clave para proteger la salud animal y humana, así como para garantizar la sostenibilidad de la producción agropecuaria en la región.
Ante cualquier duda o sospecha, el Senasa está disponible para recibir reportes y brindar asesoramiento. La prevención y el control son responsabilidad de todos.