En el marco de un juicio abreviado, el juez de control de General Pico, Heber Pregno, condenó a una mujer de 48 años y a un hombre de 56 años como coautores del delito de agresión con arma, amenazas agravadas por el uso de arma y amenazas simples. La pena impuesta fue de un año de prisión de ejecución condicional.

Detalles del caso
Las pruebas presentadas en la causa confirmaron que el 3 de junio de 2024, durante la noche, los condenados agredieron a su hija de 15 años. El incidente ocurrió cuando la adolescente les advirtió sobre la presencia de un cuchillo sobre la mesa, sugiriendo que tuvieran cuidado para evitar accidentes. En respuesta, sus progenitores tomaron una tabla de un cajón de madera y la golpearon en las piernas y en los brazos, aunque sin dejar lesiones visibles. Luego, dejaron la tabla sobre la mesa durante la cena, en un acto intimidatorio.
Además, en otras oportunidades previas, la joven fue víctima de amenazas por parte de sus padres, lo que generó en ella un profundo temor por su vida. La investigación determinó que las agresiones físicas eran utilizadas como método disciplinario, evidenciando un patrón crónico de violencia familiar.
Condiciones de la condena
Como parte de la sentencia, la pareja deberá cumplir con las siguientes reglas de conducta durante dos años:
Fijar domicilio y someterse al control del Ente de Políticas Socializadoras y Unidad de Abordaje.
Prohibición de acercamiento, comunicación y contacto con la adolescente y su hija, salvo en casos excepcionales que se establezcan legalmente.
Cumplimiento de un plan de trabajo supervisado por el Área de Acción Social de su localidad de residencia, bajo el control de la Unidad Regional de General Pico.
Resolución judicial y acuerdo de partes
El fiscal Juan Pellegrino, los imputados y su defensor particular acordaron la aplicación de la pena. Los hermanos mayores de la víctima, al ser informados sobre la resolución, expresaron su conformidad con el fallo.
Finalmente, el juez Pregno subrayó que, según la ley procesal, el acuerdo alcanzado por las partes constituye un límite infranqueable para la imposición de penas, por lo que se ratificó la condena a un año de prisión condicional y las restricciones impuestas para garantizar la seguridad de la adolescente.
Este caso expone la gravedad de la violencia intrafamiliar y la importancia de las intervenciones judiciales para proteger a los menores en situaciones de vulnerabilidad.