Uno de los rubros donde la cultura emprendedora más se está expandiendo en nuestra provincia es lo relacionado a la gastronomía, y un proyecto que llama la atención está en Quemú Quemú, donde una familia elabora y vende Trumpel, un gin «de caldén» que se presenta con una identidad ciento por ciento pampeana.
Juan Ignacio Arias es oriundo de Quemú Quemú y en 2017 comenzó a llevar a cabo un proyecto que venía pensando hace tiempo y que, a partir del «boom» que vive esa bebida blanca, se materializó con una producción y marca propia.
«Esto es un emprendimiento personal y tomó fuerza cuando se veía venir el boom de consumir gin, vi que venía por ese lado así que empecé a destilar. Conseguí un alambique de 100 litros y empecé a elaborar. Al principio no estaba tan bueno, uno por supuesto que le pone mucho amor, pero hasta que logré tomarle la mano llevó un tiempito. Hoy por suerte las críticas que recibo son muy buenas y todo lo que produzco, se vende», contó entusiasmado Arias en una entrevista con Radio Noticias.
Desde el inicio, Arias buscó que su bebida tenga una identidad y una raíz pampeana, más allá que el gin se elabora con enebro, una planta que produce el componente clave de un trago que, en coctelería, sirve para combinar múltiples opciones aunque el más famoso es el que se toma con una bebida tónica.
«A Trumpel le di una vueltita de rosca para hacer un gin más pampeano, por eso le agregué chauchas de caldén. Además lleva cáscaras de limón, de naranja, jarilla, manzanilla. Tiene un sabor muy particular y lo que yo recomiendo es que lo tomen con algún cítrico porque eso realza el sabor original de nuestro gin», describió Arias, que tiene una capacidad de producción de unas 100 o 120 botellas luego de cada proceso de destilación.
Arias, que actualmente quedó varado en Cipolletti por la pandemia del Covid, contó que el nombre de su idea también tiene un sello pampeano. «Los ranqueles le decían trumpel a la chaucha del caldén así que busqué por ese lado, a la receta del gin se me ocurrió agregarle las chauchas de caldén para que sea más autóctono, más pampeano».
Arias señaló que el enhebro es una planta que «produce una baya con un sabor muy particular, tipo a pino, y de allí viene el sabor original. El gin es un derivado de la ginebra y luego fue evolucionando como un sabor un poco más refinado que la ginebra. Es muy usado en coctelería y ofrece un gran abanico de posibilidades a la hora de combinar y probar».
El enebro se consigue en sectores de la Patagonia pero también llega exportado desde India o desde algunos lugares de Europa a herboristerías o dietéticas que luego comercializan la planta, según explicó el emprendedor.
«La idea es dedicarme ciento por ciento a la producción y venta y vivir de esto, hoy estoy frenado por todo lo que pasa en el mundo pero siempre me quedo sin producción porque me piden mucho, esa es una buena señal. El producto gusta y tiene demanda, así que el impulso es muy positivo». La Arena
