Un operativo conjunto entre la Policía, la División Seguridad Rural y el área de Bromatología de la Municipalidad de Toay permitió la clausura de una carnicería clandestina, que funcionaba en el garaje de una vivienda del Pasaje Mattiauda, casi esquina Rivadavia. La intervención se realizó luego de dos llamados anónimos que alertaron sobre la descarga de carne en el lugar.
El inicio de la investigación
Todo comenzó el lunes a las 19:30 horas, cuando la Policía de Toay recibió un llamado anónimo denunciando que una camioneta Toyota Hilux blanca estaba descargando carne en un domicilio particular. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a una mujer oriunda de Santa Rosa, quien transportaba en la caja del vehículo un tambor de plástico azul de 200 litros lleno de carne.
La mujer fue trasladada a la sede policial para su identificación y para esclarecer el origen de la mercadería.
Una segunda alerta y la confirmación del comercio ilegal
Apenas 40 minutos después, a las 20:10, otro llamado anónimo informó que un camión también había descargado carne en la misma dirección. Aunque el vehículo no fue encontrado, los efectivos policiales constataron que en la vivienda funcionaba una carnicería clandestina dentro de un garaje.
El comercio no tenía cartel ni habilitación visible, pero una franja verde pintada alrededor del portón parecía indicar su funcionamiento a los clientes habituales. En el lugar se encontraban tres personas oriundas de Colonia Barón, quienes aseguraron ser empleados del establecimiento.
Clausura y secuestro de la mercadería
Ante esta situación, se desplegó un operativo mayor con la llegada del comisario inspector Marcelo Cortes, personal de la División Rural, Bromatología municipal y la jueza de faltas, Belén Ferrari. Se labraron actas de constatación y clausura, se colocaron fajas de seguridad en la puerta del comercio y se secuestró la Toyota Hilux junto con la carne almacenada en el lugar.
Fuentes de la investigación revelaron que la mujer involucrada estaría vinculada a un grupo familiar que abastecía de carne a carritos de comida en Santa Rosa y Toay.
Las autoridades continúan con la investigación para determinar la procedencia de la carne y las responsabilidades de los implicados en el funcionamiento de esta carnicería ilegal.