El intendente de Carro Quemado, Oscar Rodríguez Huarte, admitió que los primeros pasos de la cuarentena “se transitaron con mucha incertidumbre, pero con el correr del tiempo se logró un importante avance en el control del COVID-19".
El jefe comunal resaltó que en la localidad la cuarentena se ha ido flexibilizando de acuerdo a lo que permitió el gobernador de la Provincia, Sergio Ziliotto, “aunque se sigue con el control de ingreso y el desinfectado de vehículos. En un pueblo chico siempre es más fácil el control y la gente tiene mucha amplitud para caminar sin que se generen aglomeraciones”, contó.
También comentó que al inicio de la pandemia se paralizó toda la actividad municipal quedando al frente solamente los funcionarios municipales. “Con posterioridad se habilitó el Pampa Pagos por lo que se incorporó a la responsable de ese servicio y en la actualidad está habilitado el servicio de limpieza de calles y una persona que ayuda con los programas sociales. A los jornaleros se le siguió pagando”, agregó.
Rodríguez Huarte consideró que el Gobernador, “siempre estuvo un paso adelante” y calificó como “muy importante que se delegue en los intendentes algunas decisiones como el salir a caminar, porque cada uno conocemos nuestro pueblos, fue una decisión muy acertada”, enfatizó.
Por último, el intendente resaltó el trabajo del Ministerio de Educación, a través de la escuela local, ya que se provee de alimentos a las familias de los chicos que concurren a ella. “Entre todos seguramente salgamos bien de esta situación”, concluyó.