La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) publicó recientemente una encuesta sobre conectividad rural, la cual reveló que casi la mitad de los consultados no tiene Internet en el campo. A la vez, el 74,1 % de los encuestados respondió que, si la tuviera, aumentaría su productividad.
El trabajo fue desarrollado por el Ateneo Juvenil de la entidad rural, a partir de un relevamiento de 976 opiniones obtenidas entre personas relacionadas con el sector agropecuario de las provincias de Buenos Aires y La Pampa.
El relevamiento segmentó la muestra por edades. Así, un 46,1 % de las consultas apuntaron a la denominada Generación X (41 a 60 años) y el 26,6 %, a la Generación Y (personas de 21 a 40 años). Del total de los encuestados, cerca de un 40 % viven en el campo y un 30 % van y vienen en el día.
«Lo que observamos nosotros es que todavía hay un gran porcentaje gente que vive en el campo y no tiene los recursos como la conectividad que sería algo que mejoraría mucho la calidad de vida de la gente», destacaron los encuestadores.
Efectivamente, una de las preguntas de la encuesta fue si había Internet en el establecimiento rural: un 52 por ciento dijo que sí. En cuanto a señal telefónica, el 62,3 dijo que tenía y el 37,7 restante respondió que no.
Un 74,1 % señaló que aumentaría su productividad en caso de disponer Internet de buena calidad; un 20,8 dijo que tal vez; y un 5,1 por ciento respondió que no.
Un dato que revela una carencia aún más estructural, es que un 27 por ciento de las personas que participaron del relevamiento respondió que no tenía energía eléctrica en su predio rural. El dato sorprendió a los jóvenes del Ateneo de Carbap. Respecto a su utilizaban paneles solares o alguna otra energía alternativa, un 44,8% respondió que sí. Paneles solares, generadores, grupos electrógenos, bomba de agua solar, eólica, motor naftero, molino y fotovoltaica fueron opciones mencionadas.
Buscando señal.
La falta de conectividad implica que los productores o trabajadores rurales que residen en el campo no puedan, desde allí, realizar trámites o consultas virtuales.
En tiempos de pandemia, uno de los casos que tomó estado público fue el de Jeremías, un niño pampeano que debía cabalgar hasta un campo vecino para allí, subido a una loma, poder obtener señal. De ese modo, podía conectarse con sus clases virtuales y así enviar su tarea.
La encuesta realizó una consulta específica al respecto: cuántos kilómetros recorre para poder conectarte a Internet. La mayor parte respondió que hacía de 10 a 20 kilómetros; las otras dos opciones más elegidas fueron las de 1 a 9 kilómetros y 20 a 30 kilómetros. Un 9,3% de los consultados dijo que debía recorrer de 30 a 40 km y un 6,8%, de 50 a 60 km.
¿Buena conexión?
Las consultas a quienes sí tienen el servicio de Internet respecto a la calidad del mismo estuvieron divididas: muy malo, 25,7%; malo, 11,9; regular, 23,3; bueno, 26,4, y muy bueno, 12,7. En cuanto al servicio de telefonía, la valoración negativa fue levemente superior: muy malo, 25,4%; malo, 14,6; regular, 26,1; bueno, 20,30, y muy bueno, 13,6.
El 39 por ciento de los consultados respondió que vivía en el campo, mientras que el 29,6 dijo que iba a venía en el día. A su vez, un 20,1 por ciento aseguró que se quedaba en el campo de dos a tres días; y un 11,3, afirmó que se quedaba una semana. A quienes no viven en el campo les preguntaron si contar con buena señal de Internet los llevaría a aumentar su permanencia en el campo. El 63,9 % de los consultados sostuvo que sí. Un 17,4 respondió que tal vez y un 18,6 dijo que no.
A los que sí cuentan con Internet les preguntaron de qué forma obtenían conexión: la mayoría, un 53,5% dijo que a través de datos móviles; un 26,5 por wifi; y un 20% por antena. Solo un 15,7 por ciento respondió que utilizaba telefonía satelital. Fuente La Arena