DESINFECTARON EDIFICIOS PÚBLICOS EN CATRILÓ -
La Brigada de Materiales Peligrosos de la Federación Pampeana de Bomberos fue convocada el domingo por Defensa Civil de La Pampa para realizar tareas de desinfección en tres edificios de Catriló, localidad pampeana afectada por un brote de COVID-19 que se irradió hacia otros pueblos y ciudades.
Los lugares intervenidos fueron la comisaría y la municipalidad donde se registraron casos positivos de coronavirus, y un hotel privado.
El cuerpo de brigadistas estuvo dirigido por el bombero de Winifreda, Roberto Sacco. Su colega winifredense Carlos Enrique, también integró el grupo. Entrevistados por Luis Barbaschi de Radio Compacto, los servidores públicos locales explicaron que desarrollaron un trabajo técnico siguiendo un protocolo de actuación internacional para estos casos, utilizando productos y equipos autorizados a nivel mundial para combatir este nuevo virus.
Asimismo, aseguraron que no tuvieron contacto con ningún habitante ni con el cuartel de bomberos de Catriló. A su vez, Sacco señaló que ha realizado varias capacitaciones, incluso certificó como operador de materiales peligrosos en Colombia y se desempeña como instructor de la Academia Nacional de Bomberos. Con respecto a la brigada Mat Pel comentó que su coordinador es Ariel Farías de General Pico y detalló que “la conforman bomberos de casi todos los cuarteles de provincia y cuando sucede algo en determinado lugar los que están más cerca acuden a la emergencia”.
En Catriló, trabajaron dos bomberos de Toay, cuatro de Lonquimay, uno de Quemú Quemú y dos Winifreda. Para realizar las tareas, fueron convocados a las 13 y cerca de las 15.30 constituyeron el Comando de Operaciones en el acceso de Catriló, en las afueras de la zona urbana. “Llegamos con cubreboca, guantes y ropa común. Lo primero que hicimos fue cambiarnos para este tipo de intervenciones. Usamos un traje nivel C hidrorepelente fabricado en los Estados Unidos que impide el ingreso de partículas a nuestro cuerpo, en las manos teníamos tres tipos de guantes, botas selladas y una máscara facial completa que nos cubría hasta los ojos”, precisó. Además, recalcó: “Con los equipos completos puestos nos subimos a los vehículos y entramos a la localidad escoltados por la policía. No tuvimos contacto con ninguna persona y ni siquiera nos acercamos al cuartel. Hubo un móvil de apoyo que nos acercó un trapo de piso a cierta distancia y lo fuimos a buscar. Pero no tuvimos contacto estrecho con ninguna persona infectada con Covid-19”.
Descontaminación
Cabe señalar que antes y después de llevar a cabo las desinfecciones procedieron al lavado de sus trajes y para ello armaron un “corredor de descontaminación”.
“Decidimos aplicarnos un triple lavado. Nos enjuagamos con una solución jabonosa que generaba mucha espuma, después enjuagamos con agua y nos rociamos con amonio cuaternario, que es la sustancia que más se está utilizando en el mundo (fabricada por un ingeniero químico nativo de Winifreda)”, apuntó. Con el líquido preparado “primero rociamos los cajeros automáticos del BLP, secamos para que no haya desperfectos eléctricos y después nos fuimos caminando -cambiados- una cuadra hasta la municipalidad donde desinfectamos todas las oficinas de atención al público, el despacho del intendente, el Concejo Deliberante y para maximizar el efecto usamos rociadores manuales con alcohol al 70 % en las manijas de las puertas y teclados de computadoras”. “Después nos volvimos a descontaminar en la plaza y nos fuimos a la comisaría donde tuvimos que esperar que llegara un jefe de la Unidad Regional para que hiciera el traslado de presos. Una vez liberadas las celdas ingresamos y desinfectamos con pulverizadoras manuales y a explosión. Además, desinfectamos tres vehículos de la dependencia”, siguió. Por último “nos trasladamos al hotel donde hicimos exactamente lo mismo. Trabajamos con todas las medidas de seguridad que fueron adecuadas”.
Cinco horas
Las actividades duraron cinco horas. “Nos sacamos el equipo con una técnica especial: lo enrollamos de una determinada manera y lo dejamos adentro de una bolsa, después cada cuartel lo desinfecta. Cuando nos colocamos la ropa común nos pasamos alcohol diluido al 70 % y regresamos a nuestros cuarteles”.
Sacco y Enrique son padres de familia. “Los principales interesados en cuidarnos somos nosotros, no vamos a traer conscientemente ningún tipo de contaminación al pueblo. Hicimos una tarea sobre instalaciones y equipos porque estamos preparados y tenemos el equipamiento necesario producto de una millonaria inversión que en su momento hizo la Federación. Aplicando el protocolo de los países desarrollados no tenemos ningún tipo de inconvenientes”, cerró.
¿Se justifica un hisopado?
Los bomberos de Winifreda, Roberto Sacco y Carlos Enrique, se desempeñan laboralmente en dos instituciones públicas del pueblo, y desde ambas entidades les consultaron sobre la posibilidad de realizarse hisopados. Según trascendió, desde el Ministerio de Salud de la provincia les indicaron que no deben realizarse análisis ni aislamiento alguno ya que no encuadran como caso sospechoso de Covid-19, indicando que con ese criterio cada médico, chofer o enfermero debiera someterse a hisopados todo el tiempo, cuestión médicamente innecesaria. Hasta que se resuelva este asunto los bomberos locales no están concurriendo a sus trabajos particulares, aunque no permanecen aislados completamente ni en cuarentena. Los servidores públicos tienen emociones encontradas: sienten en sus personas el destrato que se le realiza a los médicos o enfermeros en otras localidades del país, y a la vez satisfacción y orgullo por la tarea realizada con responsabilidad y profesionalismo y por ser parte del combate a la pandemia.
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