Este lunes, el Gobierno nacional oficializó los aumentos en las tarifas de luz y gas que comenzaron a regir el 1 de noviembre, con un incremento del 2,7% para el gas y del 2,5% para la electricidad. Estas resoluciones, publicadas en el Boletín Oficial, buscan reducir progresivamente los subsidios a los servicios públicos, alineando los precios con el índice de inflación y ajustando el gasto del Estado, en línea con la política económica de la actual administración.
Nuevos Cuadros Tarifarios y Costos para Usuarios de Electricidad
Para el servicio eléctrico, se han establecido incrementos en el Costo Propio de Distribución (CPD) aplicados por empresas como Edenor y Edesur, quienes prestan servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Los usuarios residenciales tendrán un esquema de tarifas escalonado en tres niveles (Nivel 1, Nivel 2 y Nivel 3) que ajusta el costo de la electricidad según la categoría de cada usuario. Además, las facturas ahora desglosan el costo del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), permitiendo a los usuarios identificar claramente esta partida en sus consumos mensuales.
El valor de la tarifa media se ha fijado en $109,753 por kWh. En respuesta a necesidades comunitarias, se han aprobado tarifas especiales para clubes de barrio, entidades públicas y deportivas, en acuerdo con el Ministerio de Turismo y Deportes.
Ajustes en el Suministro de Gas y Condiciones Regionales
En el caso del gas, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) informó un aumento del 2,7%, junto con la aprobación de cuadros tarifarios transitorios para cada región. En particular, Metrogas implementó cuadros tarifarios de transición, que ahora deben reflejarse en la facturación de los usuarios.
La resolución 737/2024, firmada por Darío Arrué, destaca la necesidad de mantener un esquema tarifario constante para evitar el deterioro de la infraestructura del sector energético y garantizar la sostenibilidad de los servicios. La actualización contempla un incremento del 3,5% en tarifas de transporte y distribución de gas natural.
Impacto y Proyección para el Sector Energético
Esta serie de medidas responde a la intención de reducir la dependencia de subsidios y consolidar la sostenibilidad del sector, mientras que las tarifas ajustadas por categorías de usuario buscan equilibrar los costos de los servicios en función del consumo y la capacidad económica de cada hogar.
La política de ajuste tarifario continúa siendo un aspecto prioritario en la agenda del gobierno, que busca, mediante estos aumentos controlados, fortalecer el sector energético y estabilizar el gasto público en un contexto inflacionario desafiante.