El pequeño productor winifredense Atilio «Chiquito» Herlein destacó la importancia de las últimas lluvias en la región, y habló de las vicisitudes que le tocó atravesar en su campo «El Labrador».
Atilio «Chiquito» Herlein, un pequeño productor agropecuario de #Winifreda celebró las precipitaciones que se produjeron en los últimos días. Si bien no fueron abundantes, en promedio superaron los 20 milímetros llevando el registro anual a 436 milímetros.
Tiene apenas 113 hectáreas dedicadas a la ganadería sobre pastizales naturales, en su campo «El Labrador», como lo denominó su padre, José Herlein. Pasa muchas horas del día junto a su señora trabajando en su explotación rural donde prácticamente le brinda una atención personalizada al ganado. Desde hace muchos años puede vivir de su producción y además invierte en infraestructura y en genética, en su predio ubicado al costado de la ruta provincial 10.
Mientras acercaba los toros a un pastizal, Herlein habló con LA ARENA DEL CAMPO sobre el impacto del agua en los lotes, «gracias a Dios llovieron 15 milímetros el primer día y 3 milímetros la noche siguiente de una forma espectacular. Fue una muy buena lluvia, la esperábamos hace rato porque estaba bastante seco y los pastoreos estaban muy tristes», señaló. Además, dijo que debió suspender por unos días la cosecha de maíz porque «entró la máquina y a la noche llovió, pero ya se irá a secar. Podemos esperar unos días más».
«El mejor ministro de economía que tenemos nosotros es la lluvia, lloviendo no nos interesa quien esté en el poder, agachamos la cabeza y salimos a laburar», aseguró.
Siembra agendada
Ya tiene agendada la siembra convencional de granos finos y gruesos. Implantará sorgo forrajero entre octubre y noviembre. También apuesta por el maíz como alimento para los animales. «El año pasado fue medio raro porque empezó a llover desde mi campo hacia el lote XIII (zona rural de Winifreda) y General Pico. Aproveché y en marzo de este año picamos 11 hectáreas de maíz, cada una rindió 40 mil kilos y pude llenar dos bolsones. En abril probé una siembra directa de tritricale y vicia y vinieron muy bien», indicó.
Cabe destacar que en los últimos años ha iniciado un trabajo de mejoramiento genético, dado que su meta es tener una cabaña de reproductores. Persiguiendo ese objetivo ya cuenta con un plantel de 28 toros de las razas Polled Hereford, Aberdeen Angus Negros y Colorados. Todos son nacidos de inseminación artificial, una práctica que Herlein realiza en su propio establecimiento. Los padres de esos toros fueron campeones de la expo de Palermo y otros son importados con muy buen relieve muscular.
Contratiempos
Herlein sufrió las inundaciones de 2017, cuando llovieron 665 milímetros en cinco días. Tres años, los eucaliptos ubicados al costado del ingreso a su predio rural están siendo extraídos por particulares. «Esos árboles fueron plantados en 1967 cuando se hizo la ruta 10 y lamentablemente se han secado, como consecuencia a la gran masa de agua que estuvo acumulada en el suelo», señaló apenado y añadió que «lamentablemente hoy son un peligro».
«En 2018 se cayeron un montón de plantas más, entre ellas un olmo arriba de mi tinglado con herramientas adentro. Tenemos muchos contratiempos con vientos y las pedradas».
Además de realizar sus tareas rurales, Herlein trabaja como vacunador contra la fiebre aftosa para la Fundación Winifreda-Mauricio Mayer. Durante meses recorre unos 40 campos de Mauricio Mayer y La Carlota, localidades en las que «he cosechado amigos, que de otra forma no los hubiera conocido».