Ricardo Re, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de La Pampa, manifestó su desacuerdo con la distancia de aplicación, la prescripción de compra y los organismos de control, que establece el proyecto de ley.
El debate por la nueva ley de plaguicidas continuó ayer en el plenario de las comisiones de Legislación General, Asuntos Agrarios, Ecología y Legislación Social, en la Sala del Pensamiento de la Cámara de Diputados, con representantes del Colegio de Ingenieros Agrónomos.
Ricardo Re, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos, dijo que «la postura del Colegio es la de participar activamente, como siempre lo ha hecho desde el punto de vista técnico y profesional. Debería avanzarse en un cambio sobre el modelo productivo actual, porque eso es lo que impulsa a la sociedad».
«Desde el Colegio venimos trabajando en conjunto con la Facultad de Agronomía y otras instituciones, atendiendo a ese posible cambio que debamos ir incurriendo, de acuerdo a las necesidades que requiere la producción y la sociedad. Hay muchos temas en el cual La Pampa es generador, como los cultivos de cobertura, entre otras técnicas, pero esa es una de las más importantes y que más va a influir en los próximos años. Desde ya hay mucho impulso en nuestra provincia y en provincias aledañas, porque de esta manera preservamos más los suelos, el agua y usamos menos fitosanitarios, que es lo que más le preocupa a la sociedad».
Re agregó que desde el Colegio mantienen su postura «fundamentada en cuarenta y cinco años de experiencia. A través de los años hemos formado matriculados al servicio de la comunidad, ejerciendo la profesión de la manera más correcta posible, realizando ensayos todos los años con el INTA y la Facultad de Agronomía, ensayos de controles de plaga, malezas, rendimientos. Hay informes de gestión de trampas de luz, donde obtenemos alarmas ante ataques de isocas y damos informes a la comunidad. La mejor manera que encontramos nosotros, es apoyar técnicamente en lo que nos concierne».
En tela de juicio.
Consultado sobre la sustentabilidad del modelo actual, Re dijo que «está en tela de juicio», en tal sentido indicó que «podemos hablar muchos días y muchos congresos. Si las prácticas se realizan como corresponden y son bien fiscalizadas, no debería haber mayores problemas».
Respecto de problemas de salud relacionados con la aplicación de #agroquímicos, el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos dijo que «no somos palabra especializada en salud, pero somos uno de los actores principales en este modelo de producción, por eso estamos tendiendo a un cambio lento, pero gradual de la forma de producción».
«Hay mucho de mediático, mala información, intereses creados de uno y otro sector, que hacen que la información no llegue como debe ser a la comunidad. Hay información distorsionada e incluso organismos nacionales muy importantes que avalan lo contrario. Es un debate a instalar, con seriedad, que es lo que propugnamos, debe hacerse todo con seriedad y en Argentina hay organismos científicos muy buenos que lo han demostrado a lo largo de los años».
Puede mejorar.
Re manifestó que «hay una serie de puntos en los que discordamos. Creemos que se pueden mejorar, atendiendo a la experiencia de nuestros profesionales». Se pusieron a disposición del Poder Legislativo y del Ejecutivo provincial, entre las discordancias resaltaron «la distancia de aplicación, la prescripción de compra, los organismos de control».
«Creemos que es muy elevada la distancia de 3.000 metros que se propone y vamos a originar un debate, la idea es acercar todo el conocimiento científico nacional e internacional, para llegar a un buen acuerdo, que sea una ley buena y digna para todos, porque lo que más propugnamos es el cuidado del medio ambiente y la salud. También vivimos acá con ustedes y nuestros nietos, nuestros hijos, están en la misma situación de la ciudadanía».
Prohibición.
Consultado sobre los manejos de la Fundación Campo Limpio y la prohibición de la venta de #agroquímicos, Re dijo que «si bien no puedo opinar cómo se manejó políticamente, lo que veo como integrante del Colegio y como ciudadano, es que Campo Limpio no cumplió en tiempo y forma con lo exigido por el gobierno provincial, que había advertido esta situación con bastante antelación».
«Nosotros estuvimos trabajando en la Coprosave y sabíamos de esta situación, Campo Limpio tuvo esas notificaciones. Hay que cumplir con la ley y pensamos que está bien que se haya llegado a la prohibición. Pensamos que el momento en que se dio la prohibición fue complicado para la producción, que se puso en serio riesgo», explicó, y agregó que «por eso emitimos dos comunicados. Uno primero advirtiendo y el otro con una faz técnica que se determinaba por cultivos las pérdidas potenciales que teníamos y de hecho, hoy seguimos con un ataque importante».
«Nos preocupó, la medida que se tomó, porque esta época es la de mayor actividad en el campo y máxime en una campaña en donde salimos de una sequía muy importante. Tuvimos lluvias recién en noviembre, de modo que el productor pudo sembrar en diciembre y enero. Tenemos los cultivos atrasados en fecha de siembra, lo cual condiciona los rendimientos y además, esta impronta que dieron las lluvias y pudieron revalorizar los cultivos. Pero estamos en serios aprietos si no podemos controlar las adversidades», indicó. La Arena