Las exportaciones agroindustriales de Argentina crecieron un 25% en 2024 en comparación con el año anterior, alcanzando un impresionante superávit comercial de US$39.000 millones, según el Monitor de Exportaciones elaborado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).
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Cifras que hablan por sí solas
Durante el año pasado, Argentina exportó un total de US$79.720 millones. De esta suma, las Cadenas Agroindustriales (CAI) aportaron US$48.370 millones, lo que significa que seis de cada diez dólares que ingresaron por esta vía provienen directamente de la agroindustria.El Monitor desglosa que el 69,2% de este valor se genera en las cadenas granarias, seguido por un 14,2% en economías regionales, 8,5% en carnes, 2,6% en lácteos y 5,5% en otros rubros.
Dinamismo en las cadenas productivas
Natalia Ariño, economista de FADA, destacó que de las 20 cadenas analizadas:
14 cadenas aumentaron sus exportaciones tanto en dólares como en toneladas, entre ellas: trigo, porcino, soja, uva, forestal, peras y manzanas, yerba, maíz, ovino, pesquero, lácteo, té, bovino y girasol.
3 cadenas mostraron incremento en dólares pero una caída en toneladas (limón, maní y arroz).
La cebada registró un aumento en toneladas sin reflejarlo en dólares.
Solo 2 complejos (legumbres y avícola) redujeron sus exportaciones tanto en dólares como en toneladas frente a 2023.
Superávit y retenciones: un sector en pleno auge
Dentro de los tres rubros que obtuvieron superávit comercial en 2024, las cadenas agroindustriales lideraron con US$39.000 millones, seguidas por la energía con US$4.414 millones y la minería con US$2.677 millones. Además, el reporte destaca que el 91% de lo que recauda el Estado a través de ARCA por Derechos de Exportación –equivalente a US$5.994 millones en 2024– proviene de estas cadenas, subrayando su relevancia para las arcas nacionales.
Posicionamiento global y principales destinos
Argentina se consolida como protagonista en el mercado global:
Primer lugar en la exportación mundial de jugo y aceite de limón y de aceite de soja.
Segundo lugar en maní, porotos y yerba.
Tercero en maíz y harina de soja.
Nuestro trigo llega a más de 28 países, y las uvas y vinos se disfrutan en más de 90 destinos.
Además, Argentina exporta a más de 155 países, lo que equivale a estar presente en el 80% del mundo. Entre los principales compradores destacan Brasil, Vietnam, China y Estados Unidos. Por ejemplo, Brasil demanda leche en polvo, cebada, peras, manzanas y trigo; Vietnam se inclina por nuestro maíz; China importa carne de vaca; y Estados Unidos, por su parte, adquiere té, vinos, limones y madera.
Perspectivas para 2025
Mirando hacia el futuro, FADA advierte que la evolución de las exportaciones agroindustriales en el mediano plazo dependerá de variables locales e internacionales —macroeconómicas, sectoriales, climáticas, geopolíticas y de políticas públicas.
La demanda internacional para 2025 se espera que se mantenga similar a la de 2024.
Sin embargo, en términos de competitividad, el tipo de cambio se perfila como un factor negativo.
Mientras algunos sectores, como el vitivinícola y los lácteos, podrían ver mejoras en la oferta exportable, los granos enfrentarán desafíos en precios con perspectivas negativas.
Se pronostica que las exportaciones agroindustriales para 2025 oscilarán entre US$43.000 y US$45.000 millones y, aunque se espera mantener un superávit comercial, este será menor, ya que las importaciones crecerán a un ritmo superior.
Con estas cifras y proyecciones, Argentina reafirma su posición estratégica en el mercado agroindustrial global, mientras se prepara para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que marcarán el próximo año.