Miles de chicos y chicas de la provincia compusieron temas musicales para el «Cancionero 2.0 de los ríos pampeanos», una expresión artística a través del rap, el folklore o el rock que pide por el agua ausente.
«La verdad que antes de subir estábamos para atrás. Ensayábamos y nos confundíamos, no nos salía nada, estábamos re nerviosos. Pero una vez que entramos al escenario se pasó todo, fluyó re bien y quedamos re contentos», dicen Germán y Lautaro minutos después de romper la solemnidad del acto para presentar ‘Sin ver las gotas’, un rap que compusieron especialmente para el compendio de canciones que hablan de ríos, ausencia, sequía, robo, viento y también esperanza.
Los dos tienen 15 años y cursan en el Liceo Informático de Santa Rosa. Hace unos días fueron los encargados de abrir el extenso listado de casi 300 chicos y chicas de escuelas santarroseñas que participan del «Cancionero 2.0, el sonido de nuestros ríos», una iniciativa que busca sumar las voces adolescentes pampeanas a la defensa de los recursos hídricos provinciales.
«Creo que con este tipo de cosas se puede cambiar el interés y la visión de los jóvenes, te dan ganas de saber y de defender lo que nos pertenece como provincia porque está buenísimo poder componer y cantar con el estilo de música que más te gusta. Además se habla de una lucha justa porque la gente en el oeste necesita el agua para desarrollarse, para trabajar y para disfrutar también de un cauce que le pertenece», resalta Germán sobre el germen principal de las canciones que la semana pasada se presentaron en el Medasur santarroseño primero y en Toay después (también se escucharán las canciones de la zona norte en General Pico y la otra presentación será en 25 de Mayo).
En total se presentaron 55 temas de diversos lugares como Jagüel del Monte, La Adela, Arata, Caleufú, Guatraché, General Pico, Algarrobo del Águila, Toay, Santa Rosa, General Acha. Son más de 1.200 jóvenes para un trabajo que también se publicará en un libro con la colaboración de la Fundación Banco Pampa.
«Empezamos con una sopa de letras, el profesor nos dijo río y a partir de ahí buscamos palabras que hicieran referencia. Hicimos una canción que mezcla distintos estilos musicales y quedó buena. La verdad que nos sorprendió lo que vimos en el escenario, está genial. Un chico que hizo una chacarera, los raperos, los chicos más chiquitos; muy bueno todo lo que presentaron. Es una movida re interesante porque se sumó un montón de gente por algo que es nuestro, como son los ríos», describió Elías (17) que, junto a un grupo de chicos y chicas del colegio Edgar Morisoli, también hicieron su aporte al Cancionero 2.0.
El grupo destacó que antes de componer el tema musical hubo una visita a buena parte del oeste pampeano, un viaje que sirvió para observar de primera mano el daño que produce la ausencia del cauce del Atuel que cortó Mendoza en forma unilateral desde hace años.
«El viaje fue para conocer a nuestros artistas pampeanos, nos dieron un libro con el cancionero que habla del río y por ahí nos guiamos. Estuvimos en Santa Isabel, 25 de Mayo, Algarrobo del Aguila, Chacharramendi. Fue muy positivo conocer toda esa parte de la provincia que para nosotros está un poco alejada», dijo Maia (17).
«Soy el viento», que surgió del colegio Morisoli, «El Colorado no será robado», por la Escuela 74, «Atuel», compuesto en las aulas de la Escuela 258, «El rock del lamento», del Instituto Pampeano de Educación Media (IPEM). Canciones que fueron pasando y dejando su huella ante un público que aplaudió cada creación hecha música.
«Nos dividimos en cuatro grupos y con las ideas que fueron surgiendo hicimos una canción y al final eligieron el rock de nosotras y el rap de los chicos. Empezamos a estudiar en Geografía todo lo relacionado a los recursos hídricos de la provincia y la profe nos propuso participar del Cancionero, por eso estamos enteradas de toda la problemática que se genera alrededor de los ríos», contó Abril, que junto a Renata, Milagros, Julieta y Rosario (todas de 14 años) se juntaron en el IPEM para alumbrar un rock que se escuchó bien fuerte.
«Que la iniciativa haya sido a través de la música te genera más atractivo, te involucrás un poco más porque es algo que nos gusta a la mayoría. Y podés crear y hacer algo con total libertad y por una buena causa», señaló Renata. «Al tema también lo vamos a presentar en el ‘SuperArte’, que es la muestra artística que todos los años hace el colegio», agregó Milagros.
Para Lara (14, del Liceo Informático), subir al escenario ante un público multitudinario significó romper con todos sus temores. «El profesor me hizo la letra porque yo hacía rato que no cantaba y me animé a hacerlo. Quería tener una experiencia en el escenario pero me daba pánico, por suerte me sentí bien, me pude soltar y romper ese miedo que tenía. A mí gusta casi toda la música y hacer esto en defensa de los ríos pampeanos me pareció ideal sobre todo por la cantidad de canciones que se presentaron», destacó.
Después de su rap, Germán y Lautaro sonríen y se saludan satisfechos. Saben que dejaron su marca y también su pensamiento. «Esto que pasa con Mendoza no tiene que ser así porque la onda es compartir los recursos, ser un país unido, hay gente que necesita el agua y no puede ser que una provincia se los apropie. Ojalá se escuche todo lo que se dijo en el escenario». La Arena