“Es necesaria en toda actividad donde se requiera el uso de fitosanitarios” la presencia de un ingeniero agrónomo que asegure “las buenas prácticas agropecuarias”, sostuvo el Colegio.
El Colegio de Ingenieros Agrónomos de La Pampa salió en defensa de la utilización de los agroquímicos en la producción agropecuaria, con el argumento de que la ley que regula su aplicación en la provincia sentó “las bases para el cuidado del medio ambiente”. Afirmó que “el control profesional asegura el uso de buenas prácticas agropecuarias”.
En los últimos años, los agroquímicos están siendo cuestionados por las organizaciones ambientalistas por su poder de contaminación y el efecto que producen en la salud de la población. Esto provocó que se avancen en legislaciones que limitan su utilización en cercanías de zonas urbanas y en algunos casos hay intentos de prohibición de su aplicación.
Los ingenieros agrónomos, a través de una solicitada que se publica en la edición de hoy de El Diario, fijaron posición. Defienden el uso de los denominados productos fitosanitarios a partir de una legislación que los regula. Remarcaron que “es necesaria en toda actividad donde se requiera el uso de fitosanitarios” la presencia de un ingeniero agrónomo que asegure “las buenas prácticas agropecuarias”.
“A raíz de los hechos que se han sucedido en los últimos meses, el Colegio de Ingenieros Agrónomos de La Pampa (CIALP) informa que el uso de productos fitosanitarios en la Provincia de La Pampa está regido por la Ley Provincial N° 1173 desde el año 1989, en cuyo encabezado se lee: ‘Determinando un sistema de protección de la salud humana y de los ecosistemas y optimizando la utilización de agroquímicos’”, indicaron en la solicitada.
“Los fitosanitarios utilizados en forma adecuada permiten mantener la sanidad de los cultivos, evitar pérdidas de producción y cuidar el ambiente”, destacaron.
Recordaron que “el CIALP fue impulsor y participó activamente hace 30 años en la elaboración de la ley 1173 sentando las bases para el cuidado del medio ambiente. Este hito convirtió a La Pampa en la primera provincia de la República Argentina que reguló la aplicación de agroquímicos, incluyendo las zonas periurbanas. La reglamentación estableció posteriormente la obligatoriedad de capacitación permanente de los asesores fitosanitarios para asegurar su actualización de acuerdo con el estado de la ciencia, así como también la inscripción obligatoria de los equipos aplicadores. Esto sin duda exhibe el serio compromiso de los profesionales de la agronomía con el cuidado del ambiente y la salud humana”.
Agregaron que “en los últimos años, el CIALP cumplió un rol destacado aportando su vasta experiencia y visión profesional en las diferentes instancias consultivas del Gobierno de La Pampa como la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (COPROSAVE) y la Unidad de Monitoreo Ambiental (UMA). También ha propuesto modificaciones superadoras a la actual ley donde, en conjunto con otras organizaciones, se han consensuado avances relevantes para el cuidado del ambiente y el logro de una producción agropecuaria eficiente y de calidad, aspectos requeridos para cumplir con las exigentes normas sanitarias que regulan el comercio nacional e internacional de nuestros productos”.
“La actividad profesional de los ingenieros agrónomos matriculados, por sus conocimientos e incumbencias, es necesaria en toda actividad donde se requiera el uso de fitosanitarios, con el fin de asegurar las buenas prácticas agropecuarias, el cuidado del ambiente y la inocuidad de los alimentos, fibras y demás productos agropecuarios”, completaron. El Diario