En el marco de la inauguración de la muestra Tierra Ranquel, en el Centro Cultural Provincial Medasur tuvo lugar la ceremonia del "fuego sagrado" en el Último Día de Libertad de los Pueblos Originarios.
Contó con la participación de la secretaria de Cultura, Adriana Maggio, referentes de la cultura Ranquel, del Consejo de Lonkos, los hacedores de cerámica Juan Pérez y Natalia Martínez, el invitado proveniente del litoral, Gabriel Cepeda, ceramista dedicado al rescate cultural del pueblo Chaná, demás funcionarios de Cultura, Sergio Di Mateo por la Asociación Pampeana de escritores y público en general.
Pérez dio la bienvenida y agradeció el acompañamiento en la ceremonia: “Estamos en esta fecha tan importante, agradeciendo a la secretaria de Cultura porque si no se generan estos espacios no es posible hacerlo”.
Por su parte, Maggio consideró: “Para nosotros es un honor y un orgullo recibir en las manos, en el trabajo, en la producción de Juan y de Natalia un poco de la transmisión y de lo que ofrece la cultura Ranquel. Somos gobierno en una provincia que tenemos el corazón abierto para aprender. Lo que ha sucedido en estos años es poder realizar un aprendizaje conjunto para ir comprendiendo lo que la humanidad en las distintas culturas ha ido construyendo y deconstruyendo. Esa es nuestra fuerza de trabajo, estar al servicio de este aprendizaje común”.
"Estamos todo el tiempo en la gestión tratando de que las puertas sean cada vez más grandes y que de verdad haya una pertenencia de todos”, continuó la secretaria de Cultura, quien invitó a disfrutar de esta muestra multidisciplinaria, “que ha reunido a tantos brazos, tantos corazones y voluntades para obtener estos resultados”.
Como invitado estuvo presente el ceramista Gabriel Cepeda, proveniente de la ciudad de Granadero Baigorria, ubicada sobre el río Paraná, cerca de Rosario. Trabaja la cerámica hace 40 años junto con la composición musical. “Recurro a las culturas ancestrales de la región, pasando por lo que es el paisaje, la cosmovisión y que en mis obras se vea una atmósfera que pueda identificar el lugar donde vivo”, contó.
En cuanto a la invitación a participar de esta muestra, señaló que lo une una amistad con Juan y Natalia. "Saben que desde hace cinco años hago la actividad de difundir la lengua originaria de nuestra región que es la chaná, de la que se sabe poco y nada. Esta cultura ha sido la primera resistencia a los españoles y que se fue diluyendo. Lo que pasó en el litoral fue un etnocidio, los chaná aparecen muy poco en el mapa. Cambiaron la estrategia y empezaron a pasar su legado de manera secreta de generación en generación, especialmente desde las mujeres. Y llegó hasta el señor Blas Jaime, que es un chaná puro de 86 años, quien recibió de su madre y abuela todo ese legado que venía de esa época. Puso sobre la mesa todo lo que no se sabía de esa cultura”, explicó.
Cepeda se ha dedicado a la investigación de las cerámicas chaná, que se han encontrado restos en los ríos y lugares de la zona.