DEUDAS Y RELACIÓN CON EL PRODUCTO BRUTO GEOGRÁFICO
Un informe del sitio Chequeado.com ubica a las provincias de La Pampa y San Luis como las que tienen las deudas más bajas en relación con su Producto Bruto Geográfico (PBG). El dato es aportado por el economista de la Universidad Nacional del Sur, con sede en Bahía Blanca, Federico Muñoz.
El artículo se publicó hace diez días al calor de la crisis que atraviesa la provincia de Chubut, donde los empleados del sector público cobran sus sueldos en cómodas cuotas y han tenido graves enfrentamientos con trabajadores del sector petrolero, puesto que las medidas de fuerza que implementan, en más de una oportunidad, consisten en bloquear los accesos y egresos a las plantas de hidrocarburos de la provincia.
«Medida en pesos, la deuda de todas las provincias roza los 1.240 mil millones de pesos, según los últimos datos del 31 de marzo de 2019. La más endeudada en pesos es la Provincia de Buenos Aires, con 520 mil millones, mientras que la más desendeudada es San Luis, con casi 1,2 mil millones de pesos», dice el trabajo.
Relación deuda-PBG.
Sin embargo, aclara que esos números por sí solos dicen bastante poco, ya que es lógico que las provincias más grandes tengan mayor deuda que las más pequeñas. Por lo tanto, para un mejor análisis, Chequeado.com tomó la recomendación de los especialistas que consideran más apropiado relacionar la deuda con el tamaño de la economía. «En este sentido, la deuda de todas las provincias alcanzó en 2018 el 7,6% del Producto Bruto Interno (PBI) del país, el porcentaje más alto desde 2010», explican.
«En 2016, tras la salida del default, varias provincias aprovecharon para tomar crédito externo. Esa ventana de oportunidad duró poco más de un año, pues la crisis financiera de mediados de 2018 volvió a cerrar el acceso a los mercados», le dijo a Chequeado el economista de la UNS Federico Muñoz.
El reporte aclara que no están calculados oficialmente los Productos Brutos Geográficos (PBG) de cada provincia, es decir el tamaño de su economía, pero sí existen cálculos alternativos sobre esto. «Muñoz estimó que al tercer trimestre de 2018 las más endeudadas en relación al tamaño de su economía son Jujuy, La Rioja (su deuda supera el 20% de su PBG) y Chubut (con cerca del 13%), mientras que las más desendeudadas son La Pampa y San Luis (con casi el 1% del PBG). La Provincia de Buenos Aires, con casi el 10%, se ubica como el 10º más endeudado en relación a su PBG sobre los 24 distritos subnacionales», informó Chequeado.
A quién le deben.
El artículo asegura que de los 1.240 mil millones que adeudan las provincias, la mayoría (69%) está en bonos, mientras que le deben un 13% al Gobierno nacional y un 11% a organismos internacionales. Esta sentencia está amparada en datos del Ministerio de Hacienda de la Nación.
«Hay algunas jurisdicciones en las que más del 80% de su deuda es con el Gobierno nacional (Catamarca, Formosa, La Pampa, Santiago del Estero y Tucumán), mientras que otras provincias dependen principalmente de deuda emitida en bonos, en muchos casos privados, como la Provincia de Buenos Aires (88%), Chubut (77%) y Santa Fe (75%). Hay otros casos particulares como San Juan, donde casi la mitad de su deuda es con organismos internacionales, principalmente por préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)», se explica.
Deterioro real.
El informe también reveló que el conjunto de las provincias en 2018 tuvo superávit fiscal primario (es decir, sus gastos sin contar los pagos de la deuda fueron menores a sus ingresos) por 0,4% del PBI, algo que no se registraba desde 2014, según destaca en un informe el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), dirigido por el economista Nadin Argañaraz, quien ocupó el cargo de subsecretario de Desarrollo en el Ministerio de Hacienda de la Nación entre 2016 y 2017.
Según el análisis de Iaraf, en 2018 la mejora fiscal se logró porque los ingresos de las provincias cayeron levemente en términos reales (-0,1%), pero los gastos bajaron aún más si se los compara con la inflación (-4,8%). Iaraf destacó que en 2019 «los ingresos de las provincias están mostrando un deterioro en términos reales», lo que exigiría «que el gasto vuelva a caer en términos reales si es que se quiere mantener el superávit alcanzado en 2018». Pero, como en 2019 hay elecciones y los salarios ya están atrasados, destacan que las provincias acelerarían sus gastos este año, lo que podría generar déficits fiscales que, si bien no son nuevos, podrían generar problemas al tener cerrado el mercado financiero para tomar deuda. La Arena
