Hay 45.605 personas pobres: saltó desde el 24,5% del semestre anterior. El 24,2% de los hogares (11.685) son pobres en Santa Rosa-Toay. Hay 2.915 hogares indigentes y 11.773 personas indigentes. A nivel nacional la pobreza llegó la 35,4% en el primer semestre. Hay 15,8 millones de pobres y 3,1 millones de indigentes. Es la cifra más alto del mandato del presidente Mauricio Macri.
El INDEC informó que, en un año, la pobreza aumentó del 27,3% al 35,4% , mientras la indigencia subió del 4,9 al 7,7%, según los datos del primer trimestre de 2018 y 2019.
Proyectados estos porcentajes a la población urbana nacional, el número de pobres pasó de 11.150.000 a 14.400.000: son 3.250.000 nuevos pobres en tan sólo 12 meses. Si se incluye la población rural, el número de pobres se eleva a 15.800.000 personas.
En tanto también hubo un salto de la indigencia del 4,9%, un año atrás, al 7,7% en la medición actual. Son 3,1 millón de indigentes: 1.100.000 de nuevos indigentes.
El 35,4% de la primera mitad de este año se divide en un 34,1% en el primer trimestre y un 36,7% en el segundo trimestre. De aquí se desprende que entre abril y junio el número de pobres se elevó a más de 15 millones de pobres urbanos. Y 16.500.000 si se considera toda la población del país.
Esta medición de pobreza es la más alta de toda la gestión del presidente Mauricio Macri quien asumió a fines de 2015 con una pobreza del 29%, según las mediciones alternativas (caso Observatorio de la UCA), por la ausencia de índices oficiales de aquel momento.
No obstante, se estima que el presidente Macri concluirá su actual mandato con un nivel de pobreza más alto por el deterioro económico y social del semestre en curso, en especial a partir de agosto, luego de las PASO. Esa medición se conocerá en marzo de 2020.
Este fuerte incremento de la indigencia y de la pobreza se explica por el deterioro de las condiciones de vida de la población como consecuencia de varios factores: caída del salario real, deterioro de las jubilaciones y demás prestaciones sociales, pérdida de empleos, crecimiento del cuentapropismo y de los empleos informales en un contexto de retracción de la actividad económica, retroceso del consumo y de la inversión y caída de poder adquisitivo de la población frente al aumento de la inflación.
La medición del INDEC se denomina de pobreza por ingresos porque toma en cuenta los ingresos de las personas y familias y los contrasta contra el valor de la canasta de alimentos básicos y la canasta básica total.
Esa comparación arroja que los valores de ambas canastas en esos 12 meses, a junio,aumentaron entre un 58,3% y 58,9%, por encima de la propia inflación frente aumentos de salarios y de jubilaciones en torno del 35% y de deterioro de ingresos de los cuentapropistas informales y monotributistas registrados.
Como ese deterioro de los ingresos de la población continuó en los meses siguientes y el empleo siguió en retroceso, se estima que la próxima medición de ambos indicadores sociales del segundo semestre de este año arrojará porcentajes aún más elevados. El Diario